Adiós a la próstata *
Jotamario Arbeláez
Para NTC …
Salí
de Cali en 1970, demacrado pero lleno de ardores, a tratar de tomarme a Bogotá
y al planeta con mis escritos, cosa que en gran parte he logrado.
Hasta rubicundo llegué a ponerme, traicionando esa palidez de
conquistador extenuado tan bien vista en cocteles y aeropuertos.
Rebosaba juventud hasta por los bolsillos vacíos, que con el correr del
tiempo se fueron llenando solos,
cumpliéndose lo que me diría García Márquez en un encuentro: “El
artista, al que mientras prepara su obra
le toca comer mierda, y aguanta, termina cagando oro”.
Como no me tocó comer mucha tampoco fue tan abundante la digestión.
Me he mantenido en mis 13 desde que hice parte de la antología 13 poetas nadaístas, y aquí voy, con mi
fardo de poemas publicados y en borrador, que son los que me permiten seguir
tirando, como se dice.
En el camino he visto cómo quebraban empresas e ideologías, menos
aquella a la que me apunté desde imberbe, porque era una corriente filosofal
carente de postulados, y por ello sobrevivió a la muerte de las ideologías.
Como
me mantengo entre los Sagrados Archivos, revisando los escritos de esa juventud
insolente, encuentro que los insultos a nuestros enemigos declarados, como eran
en principio los académicos, era “viejos prostáticos, reumáticos y gotosos”. Me
ha llegado el tiempo de saborear esas mieles.
¡Qué vaina! No me había dado cuenta
de que he llegado a viejo tirándomelas de joven.
El
doctor Kiko Becerra me cursó invitación al homenaje que le haría al alma de
nuestro querido Armando Holguín Sarria el jueves 22 en El zaguán de San
Antonio, un almuerzo corrido rociado en vinos bajo el lema: Poemas a lo loco.
Y mi hijo Salvador a la apertura de la exposición de la pinacoteca
nadaísta en la Galería Casa Granada el 23.
Y el doctor Adolfo Vera a la celebración de sus 70, el sábado 23.*
Me apliqué la loción infalible para visitar mi ciudad, donde damas de
ensueño me vienen acosando sexualmente con su belleza, pero ¿quién soy yo para
acusarlas cuando en realidad me siento halagado?
Soy de esa clase de filósofos esteticistas que le dan vueltas al pensamiento
por las calles en busca de una beldad.
Fui a orinar, pero ya en el baño no me salió ni una gota por más
esfuerzos que hiciera,
y en ese lugar de culto comencé a sentir un dolor como de torturado en
el Cantón Norte,
por lo que me dirigí a toda prisa donde mi urólogo el Dr. Salazar, quien
sentenció que me había llegado la hora, es decir a mi próstata, de abandonar el
cuerpo que durante 78 años le dio cabida
y al que le suministró galones de semen para cumplir con sus compromisos
poéticos, amorosos, sociales y diplomáticos.
Para que no perdiera mis importantes invitaciones acudió a aplicarme una
sonda. Pero qué, doctor, ¿y una vez en Cali ni un whiscacho ni un polvorete?
Puede tomarse todos los whiskies que quiera.
Una
vez en casa de mis hermanos, adonde llegué empapado por cuanto la sonda cedió,
se repitieron en cascada los dolores atroces
que después vine a saber obedecían a espasmos vesicales del cuerpo
tratando de expulsar el cuerpo extraño que lo invadía.
Me pregunté por qué a las mujeres no
les pasaba lo mismo.
En esa parte, la más sensitiva del cuerpo, bastón de mando con el que
llegué a conocer y disfrutar los éxtasis angelicales del séptimo cielo, estoy
padeciendo los tormentos demoniales del
séptimo círculo del infierno.
… Y pongo puntos suspensivos en esta frase para gritar.
“Esto
es duro y mata al hombre”, solía decir mi padrino Picuenigua cuando sucedía
algo doloroso.
Recordé que un compañero publicitario, por los 80s., me vaticinó: “Usted
se va a acabar como los trompos, por el herrón”.
El caso es que no pude ir al homenaje a Armando, ni a la exposición de
mis nadaístas pintores, ni al cumpleaños del Dr. Vera.
Y no puedo regresar a Bogotá porque temo que la sonda rebase y me moje
en los pantalones o me dé por aullar como un lobo a 70 mil pies de altura.
Afortunadamente aparece el Dr. Antonio Joaquín García *, de Salivité,
quien en ocasiones anteriores me había cantado: “Esa próstata es mía”,
y quien se ofrece a llevarme de la mano al quirófano. (Continuará)
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* NoTiCa: Contenido parcial de esta publicación apareció en EL PAÍS, Cali, Feb. 26, 2019:
https://www.elpais.com.co/opinion/columnistas/jotamario-arbelaez/adios-a-la-prostata.html
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* Y el doctor Adolfo Vera a la celebración de sus 70, el sábado 23
* NoTiCa: Contenido parcial de esta publicación apareció en EL PAÍS, Cali, Feb. 26, 2019:
https://www.elpais.com.co/opinion/columnistas/jotamario-arbelaez/adios-a-la-prostata.html
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* Y el doctor Adolfo Vera a la celebración de sus 70, el sábado 23
ADOLFO VERA DELGADO (primíparo septuagenario), Antonio Joaquín García Sierra (Urólogo, Dedófoso)
.
Diego Forero, Arnobio Spitia, ADOLFO VERA DELGADO (primíparo septuagenario),
Antonio Joaquín García Sierra (Urólogo, Dedófoso) y elegante dama ....
.
Adolfo Vera-Delgado, Gabriel Ruiz Arbeláez, Arnobio Spitia Hernández y Jairo Barrera Duarte
Fotografías: María Isabel, de NTC ...
Antonio Joaquín García Sierra (Urólogo, Dedófoso) y elegante dama ....
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Adolfo Vera-Delgado, Gabriel Ruiz Arbeláez, Arnobio Spitia Hernández y Jairo Barrera Duarte
Fotografías: María Isabel, de NTC ...
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