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“Migas de pan”
Azriel Bibliowicz
Novela
Alfaguara, Octubre 2013
Texto de Juan Manuel Roca
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EL LIBRO
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MIGAS DE PAN
Juan Manuel Roca
Bibliowicz, Azriel. “Migas de pan”. Editorial Alfaguara. Bogotá, 2013. 263 páginas
Texto inicialmente
publicado el LA OTRA (Mex. ), Enero, 2014. http://www.laotrarevista.com/2014/01/azriel-bibliowicz-migas-de-pan-juan-manuel-roca/
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Una de los asuntos que
más sorprenden en “Migas de pan”, la novela reciente de Azriel Bibliowicz, es
la construcción de un personaje fantasmal, ausente en el tiempo de la narración
pero presente en toda la obra, Josué, el patriarca secuestrado de una familia
judía ya asentada en Colombia y más o menos adaptada a sus costumbres.
Y digo que sorprende,
pues el trato con una entidad fantasmal, se diría que evanescente, con alguien
que solo vive en la evocación y en la ausencia de la cotidianidad, tiene tal
carga sicológica y social que a través de los monólogos familiares, de
naturalezas muertas y retazos del pasado, se nos hace humano, demasiado humano
y real, para convertirse así en el eje de la historia y ejercer desde un comienzo
una poderosa fascinación.
A partir de la llamada
de uno de sus plagiarios llamado Turpial, la novela queda en suspenso, en el
tiempo ralentizado que envuelve a la familia de cualquier secuestrado. Es fácil
colegir que los familiares de los secuestrados queden a su vez cautivos del
secuestro, de cualquier señal que indique algo que se parezca a la esperanza.
Entonces toda la historia gira en esa noria, en la angustia del tiempo, en el
carrusel de los días de espera, como si por un tiempo enajenado la vida quedara
suspendida en el aire.
Es acertada y bien
desarrollada la idea de que a partir de una llamada telefónica de solo 37
segundos se inicie una desazón de meses, que parecen años, una espera agobiante
en la que sentimos que esperar es como mascar el tiempo. Y que quede resonando
en la cabeza de Samuel, el hijo del secuestrado, que su padre, su fantacioso y
teatral y singular padre está feliz en medio del cautiverio, según las
misteriosas palabras del secuestrador.
Decir que es la historia
de un secuestro es banalizar la novela.
En realidad es una obra
sobre la condición humana, sobre su tartufismo, sobre las esquirlas que quedan
en la memoria de quienes han padecido, o tal vez sus padres o sus abuelos, los
campos de concentración o los gulags, recavando en la idea expresada por uno de
sus bien definidos personajes: “el holocausto dividió sus mundos y congeló el
tiempo de sus vidas”. Es, como dijera la gran poetisa luxemburguesa Anise Koltz
en una visión carcelaria del pasado: “el futuro se nos queda atrás como una
religión abolida”.
Para los sobrevivientes
de campos de exterminio, de genocidios y matanzas, memoria y guerra son dos
palabras sinónimas. Provengan lo mismo del tenebroso holocausto nazi, del
olvidado genocidio armenio, de las masacres de gitanos, de las matanzas de los
esclavos africanos o de los indígenas americanos. Así, recordando cada
genocidio, era como Josué quería marcar el tiempo de los calendarios en su
“Almanaque de las rupturas”, como quien mira un necrómetro para hablar de una
larga e interminable historia de infamias.
También, y de qué forma,
la novela trata de la dificultad de mirar al pasado confrontándolo con un presente que puede
volverse de nuevo la pesadilla para seres humanos que además de tener tatuados
en los brazos unos números ominosos, los tienen antes que nada tatuados en la
dolorosa memoria. Y es, qué duda cabe,
más allá del episodio de un secuestro y de sus amargas contingencias, una
historia y un alegato sobre gentes desplazadas por la guerra, por el fanatismo,
por los totalitarismos y los siniestros caudillos con bigote de mosca, como el
de Hitler, o con bigotes de golondrina, como el de Stalin.
Un libro, agrego, sobre
el anhelo y la búsqueda muy humanos de tener un lugar en el mundo. No en balde
una de las primeras páginas de la anterior novela de Bibliowicz, “El rumor del
astracán” da cuenta del robo de su maleta a un inmigrande judío en su nueva
ciudad andina, de un amasijo de su ropa vieja, como en una metáfora del cambio
de piel, de una especie de reinvención de la vida.
En “Migas de pan” el
autor vuelve a incorporar la valija como un simbolo o, si se quiere, como parte
de una triste heráldica judía, cuando Leah, la mujer de Josué le repite como un
mantra interminable: “A los judíos nos ha tocado vivir con la maleta hecha
debajo de la cama”.
La maleta, un simple y
útil objeto creado para el trasiego, se vuelve así un sinónimo de
desplazamiento, aunque en el caso de los primeros judíos en llegar a Colombia
fuera también un sinónimo de oficina ambulante. Muchos no querían deshacerla
ante la idea intermitente de un regreso a casa, así no hubiera casa.
Entonces uno recuerda el
poema de Bertolt Brecht en su último y espléndido período, titulado “El cambio
de rueda”: “Estoy sentado al borde de la carretera, /el conductor cambia la
rueda. /No me gusta el lugar de donde vengo./ No me gusta el lugar a donde
voy./ ¿Por qué miro el cambio de rueda/ con impaciencia?”.
El secuestro del padre,
de un hombre fabulador que hacía teatro hasta cuando ejercía el comercio, es el
detonante en la novela de Bibliowicz para hablar del mundo judío incrustado en
una Bogotá que empezaba a abandonar su condición de aldea en lo urbano, pero no
su condición aldeana en su carácter discriminatorio y desconfiado hacia lo
desconocido, un temor al otro que aún persiste y en el que hay un alto
componente racista
Josué ha decididido
construir una casa para su familia, pero en realidad lo ha hecho para levantar
un “gabinete de maravillas”, ese lugar que siempre se mueve entre la realidad y
la ficción, entre la historia y el fetiche y que en los siglos XVI y XVII fue
una especie de conato de lo que hoy llamamos museos, una mezcla de
descubrimientos asombrosos para la época, de algunos mitos y creencias agoreras
del pueblo, de naturalezas muertas que se instalaban entre la belleza y el
gusto teratológico por los fenómenos “sobrenaturales”, algunos de ellos
legendarios como el gabinete instaurado en Rusia por Pedro el Grande, el Zar de
la dinastía Romanov que fundó San Petersburgo a orillas del Neva.
Encerrado en su
gabinete, y ahora encerrado en algún lugar ignorado tras su secuestro,
“fabricaría su éxodo, su propia dispersión, su tierra prometida”. Hace entonces
de ese sacralizado espacio una diáspora de entre casa, algo así como el exilio
de sí mismo para hablar a sus anchas con la historia y con el mito.
Josué se hizo ciudadano
de su gabinete, de un refugio ante el no-lugar del inmigrante. En ese escenario
fabuloso se convierte en actor, en director y hasta en su propio público. Es un
mundo teatral y autónomo, casi que pudiéramos decir que vive secuestrado por
sus obsesiones, mucho antes de ser secuestrado por no se sabe quién y, por
supuesto, en no se sabe dónde.
En todo ello también se
vuelca su anhelo de levantar un lugar lejos de la evocación de la arquitectura
nazi o de los gulags, de esa geopatía o enfermedad del paisaje que son las
construcciones construidas para el confinamiento y el exterminio.
Es un lugar en el que no
tendrá que beber la “negra leche del amanecer”, ni mucho menos vivir en “una
fosa en el aire”, para decirlo con los versos del entrañable lírico rumano Paul
Celan (“Fuga sobre la muerte”), cuyos padres murieron en los hornos crematorios
de Auschwitz. Josué se inventa en su gabinete lo que René Char podría llamar en
otro contexto “un contrasepulcro”.
Muchas páginas de “Migas
de pan” están cargadas de una discreta poesía y de una prosa castigada y
precisa. La precisión del lenguaje hace pensar que las suyas no fueron palabras
buscadas para contar una historia sino encontradas por los hechos mismos. Se
trata de una novela que nos deja habitados de sombras, pero también que nos
llena de luces y de innumerables preguntas sobre el devenir y la condición
humana.
Bibliowicz, Azriel. “Migas de pan”. Editorial
Alfaguara. Bogotá, 2013. 263 páginas
EL LIBRO en la web de Alfaguara:
http://www.alfaguara.com/co/ebook/migas-de-pan-1/
http://www.alfaguara.com/uploads/ficheros/libro/primeras-paginas/201309/primeras-paginas-migas-pan.pdf Allí detalles y el primer capítulo: "El gabinete de maravillas"
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NTC ... ENLACES: Textos sobre el libro:
EL LIBRO en la web de Alfaguara:
http://www.alfaguara.com/co/ebook/migas-de-pan-1/
http://www.alfaguara.com/uploads/ficheros/libro/primeras-paginas/201309/primeras-paginas-migas-pan.pdf Allí detalles y el primer capítulo: "El gabinete de maravillas"
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NTC ... ENLACES: Textos sobre el libro:
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