miércoles, 10 de junio de 2015

Milagro en casa. Jotamario Arbeláez. El Tiempo, Junio 9 (.com) y 10, 2015

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Contratiempo *

Milagro en casa

Jotamario Arbeláez

Milagro en casa
Me hubiera descerebrado de no ser por 'Tierra quemada', que recibió el martillazo del occipital.
Contaré —a guisa de anécdota— algo que tiene la categoría de un prodigio,
a sabiendas de que no es de buen tono referirse a las finanzas personales, que han de lavarse en casa,
ni a las catástrofes domésticas que no han sido reportadas en Bienestar Familiar.
Debo aceptar que en los últimos 25 años he vivido como un reyezuelo, gastando más de lo que gano con la sensible pensión de jubilación asumida +++despuntando el 2001,
apoyado por los amplios créditos de las tarjetas que sin solicitarlas me han expedido los bancos, y que me han permitido sobregirarme ampliamente,
pues cuando me siento acosado resulta la llamada de otro banco comprando la deuda a la mitad de los intereses,
y así he venido flotando como la mayoría de los fanfarrones.
Hasta que en estos días mi esposa me llamó al orden, me desplegó las facturas sobre la mesa del comedor y me dijo que habíamos tocado fondo. ¡Colapsamos!
Que debía conseguirme al rompe doscientos veinte millones al interés más blando para tapar agujeros.

Me senté al computador a inspeccionar el monto de mis poemas y prosas y este banco de ideas me dio para participar en varios concursos nacionales e internacionales, así ya me los hubiere ganado.
Pero como los veredictos de los  honorables jurados no son inmediatos ni tienen por qué ser infalibles, había que acudir a un plan B,
como sería la venta de la pinacoteca, de la biblioteca y/o de los archivos del nadaísmo, a cual más precioso para mi vidorria.
En esas estaba cuando recibí la cordial llamada de una entidad crediticia que me ofrecía la suma que necesitara a pírricos intereses.
El problema era pasar la revisión médica, que ya a estos bien padecidos y gozados 74 podía ser algo peliaguda.
Me ordenaron todo tipo de exámenes y con ellos llegué donde el galeno, quien al revisarlos se aterró de mi sanidad, me preguntó que hacía para mantener ese estado físico
y francamente me dio pena confesárselo, pues no tiene qué ver con la continencia, los ejercicios ni los balances dietéticos.

A la hora de aplicarme la tarifa del seguro de vida me volvió a preguntar el nombre y al revelarle el seudónimo
levantó la mirada con los ojos desorbitados y me dijo que si había alguien que me admirara más en la vida que él, era su papá, con quien siempre compartía mis columnas.
Que en reconocimiento por la Plegaria que había escrito sobre el condenado Óscar Collazos recomendaría aplicarme la menor tasa.
Al otro día recibí el jugoso cheque, cancelé en todos los bancos mis moratorias,
y bailando en una sola pata acepte una invitación del escritor y viajero e hinduista Germán Puyana a tomar un whisky en su casa,
repleta de esculturas y pinturas y objetos índicos en memoria de su esposa, a la manera del Taj Mahal.
Le conté de la suerte de mi pluma gracias al finado Collazos y, confiándonos secretos de nuestras vidas en ocasiones disolutas
empinamos el codo, por lo menos yo, porque mi anfitrión se comportó circunspecto.
Hasta que las girantes constelaciones comenzaron a hacer sonar sus sirenas en mi cabeza y llamé a mi señora para que pasara por mí.
Una vez en casa, luego de retirarme las zapatillas me acomodó en el tálamo, me puso almohadas en el suelo por si las moscas y se fue a la cocina en busca de algún bocadillo.
Fue cuando debí levantarme en un rapto de sonambulismo y me senté sobre la silla giratoria del escritorio de quien fuera mi suegro
y ante algún movimiento brusco y torpe nos fuimos de espaldares la silla y yo, en un estruendo de padre y señor mío que hizo gritar a Salomé mi hija desde su cuarto: ¡Mami, se mató mi papá!
Cuando llegaron me encontraron sentado sobre la silla pero acostado patas arriba y en la cabeza me había dado un golpe que me hubiera dejado descerebrado
de no haber sido porque pegó contra una pila de libros que tengo en turno en el suelo
y el que estaba encima y recibió el porrazo del occipital fue la novela Tierra quemada ** de Óscar Collazos.
Estoy viviendo un milagro reiterativo, pensé. Aplicable al gnóstico de Óscar Collazos, que no va a ser a la edición Mondadori.
“Te va a tocar leerlo”, dijo socarrona mi esposa. Y añadió: “Y esperemos los premios”.


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NTC ... ENLACES: 

De Der. a Izq.: ÓSCAR COLLAZOS **,  Jotamario Arbelaez, Adolfo Vera Delgado y Umberto Valverde
Cali, Marzo de 2006. Hotel Intercontinental
Fotografía: Archivo personal de A. Vera Delgado, Gestor y director del evento.
**http://ntc-documentos.blogspot.com/2015_05_17_archive.html
*** http://ntc-documentos.blogspot.com/2015_06_10_archive.html
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*** 12 de junio, 2015, Cali, 6:30 PM

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Oscar Collazos en Cali . Tertulia Médica No. 101. Fundación Medecina y Humanismo. Director Adolfo Vera Delgado.

Cali, Febrero 25, 2012, 11:00 AM a 8:30 PM. http://ntc-eventos.blogspot.com/2012_02_26_archive.html . Fotografías: MIC de NTC …
--- ÓSCAR COLLAZOS *IN MEMORIAM. TERTULIA MÉDICA No. 137. Director MD Adolfo Vera Delgado.  Invitada y presencia de honor: JIMENA ROJAS DE COLLAZOSPROGRAMA: 1. Héctor González: Concierto de Vihuela / 2. Gabriel Ruiz Arbeláez: O.C., de NUQUI a BAHÍA SOLANO. / 3. Alejandro López: O.C., Novelista y Cuentista. / 4. Armando Barona Mesa: O.C., Analista Político. / 5. Darío Henao y Umberto Valverde: O.C., Periodista y Crítico Literario / 6. Jotamario Arbeláez, Medardo Arias, Hernando Revelo: poetas en saudade... / 7. Hugo Candelario González, León Octavio Osorno, Héctor González, Hernando Revelo, Músicos en concierto apasionado. // CONDUMIO: CHEFF DARIO ORTIZ // VINOS: LA CAVA DE PACO. ///  Entrada libre . Lugar: Sociedad Médica del Pacífico, Calle 5B # 42 - 16 , Terraza (Parque de Tequendama)  /  * http://ntc-documentos.blogspot.com/2015_05_17_archive.html
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