Por Eduardo García Aguilar
Memoria y Homenaje de NTC ... a
Jaime Mejía Duque
(Miranda, Cauca, Agosto 5, 1932. , ¿1933, Aguadas, Caldas? - Santa Marta, Julio 16, 2009)
Medellín, Antioquia, Colombia.
http://www.hombrenuevoeditores.com/ , hombrenuevodonadio@gmail.com
Impresión: Editorial Lealon. Medellín. lealon@une.net.co
EL LIBRO Y SU AUTOR
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La Noche de Bareño tiene por escenario un pueblo hipotético así llamado. Cerca de trescientas personas, incluidas algunas mujeres, han resuelto quedarse para enfrentar el inminente asalto a Bareño por parte de los temibles "chulavitas", bandas mixtas de policías y paramilitares, quienes durante años habían asolado amplias zonas rurales y decenas de poblaciones menores en donde predominaba la ideología liberal.
El acontecer del relato está centrado en los preparativos de la defensa y en las vivencias de los resistentes. Entre tanto, una historia individual, el agravamiento de Maleo Landínez como consecuencia de una reciente y mal curada herida en el vientre causada por un novillo, va intercalada en la historia principal y atraviesa como un hilo rojo la novela, esbozando otra dimensión de la fatalidad general. Este personaje será el único muerto durante el transcurso de la novela, puesto que fallece en el refugio del zarzo, desde donde se había propuesto disparar hacia la calle cuando llegara la hora. A través de las palabras y las condiciones específicas de los resistentes, y en íntima conexión con la situación que allí se vive, el breve período de tiempo de la novela -la noche decisiva- adquiere esa densidad en la que se refleja lo trágico y absurdo del conflicto.
AL AUTOR
Fuente: http://www.lapatria.com/Noticias/ver_noticia.aspx?CODNOT=71756&CODSEC=2 Así aparece Jaime Mejía Duque en el libro Manual de Literatura Caldense.
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Foto en la solapa de la carátula
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Mientras cursaba el bachillerato en Manizales, colaboraba con regularidad en el diario La Patria y, ocasionalmente, en El Colombiano de Medellín. Terminado el bachillerato se trasladó a Bogotá, y pronto comenzó él escribir en las páginas editoriales y literarias de El Siglo. A los 21 años fue admitido como colaborador en el Suplemento Literario de El Tiempo. Más adelante escribió también para las páginas Literarias Dominicales de El Espectador.
En 1969 la Editorial La Oveja Negra, recién fundada, publicó su primer libro de ensayos Literatura y realidad. En 1968 fue becario de la Universidad Lomonósov, de Moscú. Ha sido colaborador en la revista Casa de las Américas, Cuba; y ha sido también por dos ocasiones jurado en el concurso literario anual de Casa de las Américas. Fue invitado por Méjico él la Feria Internacional del libro, en la ciudad de Guadalajara, en 1993. Estuvo invitado como ponente “Conferencia Magistral” en el Festival Cervantino, abril de 1994, celebrado anualmente en la ciudad de Guanajuato. En 1998, y con voto unánime del jurado colombo-cubano se le otorgó el premio “Manuel Cofiño” por su libro Del son a la polifonía y otros lemas cubanos.
La solapa
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SINOPSIS DE "LA NOCHE DE BAREÑO" Por el autor (págs. 237 a 239 del libro)
La Noche de Bareño tiene por escenario un pueblo hipotético así llamado, y el tiempo de la acción se enmarca en la fase última de la violencia colombiana anterior al "Frente Nacional" (con mayor precisión, 1954). La "otra" violencia. Cerca de trescientas personas, incluidas algunas mujeres, han resuelto quedarse para enfrentar el inminente asalto a Bareño por parte de los temibles "chulavitas" -bandas mixtas de policías y paramilitares, quienes durante cinco años habían asolado amplias áreas rurales y decenas de poblaciones menores en donde predominaba la ideología liberal. El narrador no toma partido, puesto que aquí no se trata de una novela "de tesis"; describe las particularidades externas e internas, sociales y sicológicas, de la situación y de todos esos personajes que conforman el protagonista colectivo. La "diacronía" del relato (el avance gradual de los hechos a través del tiempo de la ficción) incluye, de modo técnicamente necesario, la "sincronía" de las diversas escenas que le dan a la espera su contenido dramático. Es así como la mirada del narrador omnisciente va desplazándose en sentido circular como en un "paneo" cinematográfico por los distintos lugares en donde la gente, con sus armas listas, espera, conversando en voz baja. Mientras, por ejemplo, en determinado lugar asistimos a cierta escena "privada" o específica dentro del acontecer general, en otro la mirada del narrador enfoca alguna secuencia que va ocurriendo minutos antes o minutos después de aquella, o en simultaneidad con ella. El acontecer no se detiene; de momento en momento avanza la acción preparatoria de la defensa en perspectiva. Y ésta, a su vez, se inscribe en un proceso histórico que viene de atrás y que se refracta en la memoria y la emotividad de los personajes. En los numerosos sitios de Bareño donde pequeños grupos velan con sus armas esperando el asalto, el presente y el pasado se revelan de modo peculiar mientras discurre para todos esta noche única. El devenir narrativo, alimentado por múltiples relatos particulares que son como las cambiantes facetas de un mismo· poliedro o calidoscopio -la novela como tal-, semeja también una espiral en cuyo interior cada giro "se mira" en el que lo precede y en el que lo sucede.
El tiempo, hora por hora, adquiere su función dentro del sentido básico de la historia, pues el registro obsesionante de su discurrir constituye un verdadero elemento estructural. Por lo demás, bajo la. apariencia de un realismo minucioso, lo existencial y lo metafísico del holocausto eventual es lo que a la postre configura la significación de la novela. Es de esa forma como el tiempo de la espera -esa noche en vigilia- se "realiza" en el relato, se cumple como "aventura". Ésta es la asunción del riesgo mismo.
La novela termina en el momento exacto cuando, cerca del amanecer, comienza el ataque. El acontecer del relato consiste pues en los preparativos de la defensa y en las vivencias de los resistentes. Entre tanto, una historia individual encapsulada en el acontecer colectivo, la de Maleo Landínez, lo atraviesa como un hilo rojo y esboza por sí sola otra dimensión del drama colectivo. Intercalada en la historia principal pero haciendo parte orgánica del común devenir, ésta del agravamiento de Maleo Landínez como consecuencia de una reciente y mal curada herida en el vientre, causada por un novillo, permite vislumbrar otro aspecto de la fatalidad general.
Este personaje será el único muerto durante el transcurso de la novela, puesto que fallece en el refugio del zarzo, desde donde habíase propuesto disparar hacia la callecuando llegara la hora. A través de las palabras y las condiciones específicas de los resistentes, y en íntima conexión con la objetividad de lo que allí se vive, el breve período de tiempo que el relato abarca -la noche decisiva- adquiere esa densidad en la que se refleja lo trágico y absurdo del conflicto.
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Obras publicadas
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LIBROS PUBLICADOS, INÉDITOS Y EN PREPARACIÓN
(al 2 de Julio de 2009).
Páginas 241 a 243 de la novela. (Click sobre las imágenes para ampliarlas y hacerlas legibles. Click en "Atrás" en la barra para regresar al aquí)
Mito y realidad en Gabriel García Márquez. Edit. La Oveja Negra, Bogotá, 1970.
Narrativa y Neocolonialismo en América Latina. Edit. La Oveja Negra, 1972; segunda edición, Edit. Tercer Mundo, Bogotá.
Contraseña. (Textos censurados, con tres reportajes al autor), Medellín, Edit. Lealon, 1977.
El otoño del patriarca, o la crisis de la desmesura. Edit. La Oveja Negra, Bogotá, 1975. Edición en Francés, París, 1978, Universidad de París, VIII.
Momentos y opciones de la poesía en Colombia. 1890-1978. Edit. La Carreta, Bogotá, 1979.
Isaacs y María: el hombre y su novela. Edit. La Carreta, Bogotá, 1979; segunda edición, Edit. Sherezada, 1993.
Ensayos. Casa de las Américas, La Habana, Cuba, 1980, seleccionado por Mario Benedetti.
Tomás Carrasquilla, Visión de un mundo. Universidad de Antioquia, 1983.
Nueve ensayos literarios. Instituto Colombiano de Cultura, Colcultura, Bogotá, 1986.
Bernardo Arias Trujillo, El drama del talento cautivo. Edit. Papiro, Manizales, 1990. .
Tomás Carrasquilla. Procultura, Bogotá, 1990, Colección Clásicos Colombianos.
Rulfo en su lumbre y otros temas. Edit. Planeta, Bogotá, 1998. El nuevo Diógenes y otros poemas. Manizales, Instituto Caldense de Cultura, 1998.
La muerte más profunda y otros cuentos. Instituto Cubano del Libro. Editorial Arte y Literatura, 2000.
Evocación de Azorín. Medellín, Universidad EAFIT, 2001.
Los pasos perdidos de Francisco el Hombre. Valledupar, Cámara de Comercio, 200 l.
La noche de Bareño (novela). Editorial Arte y Literatura, Colección Orbis. Instituto Cubano del Libro, La Habana, Cuba, 2007.
El giro del zodíaco (novela breve). Pijao Editores, Caza de Libros, Ibagué, 2008.
Pensar con Martí (ensayo)
La aldea de los carneros y otros cuentos.
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Libros inéditos
Del son a la polifonía y otros temas cubanos (ensayo ganador del premio colombo-cubano "Manuel Cofiño").
Ensayo sobre "El Extranjero" de Albert Camus.
Infancia, adolescencia y primera juventud de Antoine Meursault (complemento imaginario de "El Extranjero" de Albert Camus).
libro verdadero (ensayo).
El. tortolito que olvidó volar (ficción para niños, jóvenes y adultos).
Te preguntas: ¿Quién soy?
Más valdría callar.
Existir no es seguro.
Sólo por hipótesis vivimos.
El Ser se hermana con la Nada
Y es vano tratar de distinguirlos.
¿Acaso sabes dónde comenzaste,
no puedes afirmar que tu fin
no es un comienzo oculto?
Deja las cosas como están
al cuidado del Tiempo
-del que tampoco sabemos nada-.
Año 2002 Valledupar
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Palabras de su esposa Cecilia Villazón, en comunicación al poeta Jairo Maya Betancourt:
“Así comienza Jaime la presentación de su libro Germinalia, inédito: ¿Qué es eso de Germinalia? ¿Qué es eso de pensamientos? Síntesis reflexivas. Expresión sumaria y concentrada de preocupaciones teóricas largamente sentidas –pues por la emoción comienzan las ideas.- Antaño, para estos casos, se hablaba de “pensamientos” (clásicos entre los clásicos, los de Pascal)…”
Estamos aquí para dar cumplimiento a su último deseo: “Las cenizas se entregarán a las aguas del Mar Caribe”. (Testamento dic. 2008)
En consonancia, hemos creído oportuno entregar en este cuadernillo algunos pensamientos o germinalias del libro en referencia, a manera de confirmar que un día como hoy sábado 25 de julio del año 2009 sobre las aguas del Mar Caribe le dijimos: ¡Hasta siempre, Maestro!”
VOCACIÓN
¿Nuestra vocación, “por encima de todo”? No. La vocación con humanidad, y en función de humanidad. Es decir: con respeto hacia los otros, a la escucha de ellos; con respeto al amor y a la vida que bullen a nuestro alrededor; con lealtad en lo privado y cotidiano, y en lo público. Si “tener vocación” –un ideal cualquiera- significa desdeñar y atropellar todo esto, entonces aquella es la simple supuración de un ego descompuesto.
INTELIGENCIA Y BONDAD
Si hay qué elegir entre bondad o inteligencia, yo prefiero la primera. Sin embargo, esta idea tiene una falsa alternativa. En realidad el ser humano bondadoso posee, como mínimo, la intuición de la sensibilidad y la inteligencia del corazón. La falta de cultivo intelectual no invalidad en ningún caso esa cordial sabiduría de la persona que es buena porque comprende. La estupidez no produce el bien, sino la inconsciencia. El intelecto que se aplica a producir sufrimiento en los demás, implica en esencia una perversión del inmediatismo: codicia, vanidad, egoísmo y puerilidad (insana).
NADA CAE
En el Universo nada “cae”. Todo se mueve y “se sostiene” recíprocamente. Y ni aún los cometas caen, sino que “orbitan”: siempre vuelven, hasta cuando se desintegran. Las preguntas a las que, en el curso de su evolución hasta la ciencia y la filosofía el intelecto humano ha llegado, solo tienen un valor instrumental; le sirven para hacer su vida en este imperceptible puntito del Universo. Ante ese infinito en donde de poco sirven nuestras nociones de cantidad, duración, distancia, posición, etc., esta lógica instrumental naufraga en el asombro. Nuestras preguntas: ¿Qué es esto? ¿Por qué? ¿Para qué?, de nada valen. La “religión” las asume y pretende responderlas. Pero ella también es la ilusión del angustiado egocentrismo del ente pensante; mera proyección imaginaria de esa pequeña lógica instrumental. La “ciencia” inventa sus hipótesis, por ejemplo, sobre el origen de la “materia” y del “cosmos” (la nebulosa inconcebiblemente grande, el Big Bang) pero con toda su lógica de fe el creyente interroga: Y por qué estaba eso ahí? Conclusión : “Dios”. Tampoco así se habrá resuelto nada.
Nosotros damos cualquier “sentido” a nuestra vida, aquí, en este “entre nosotros”, que es la Historia, nuestra morada (nido, madriguera, caverna): “hacemos algo”, mientras desaparecemos. Y en este chisporroteo infinitesimal consiste nuestro “existir”. Lo Otro, que es lo Mismo, sigue ahí… Inabarcable, Irreductible, desbordando absolutamente nuestros más audaces sueños y teorías.
Mi estado existencial-vivencia suma- es el asombro.
COMENTARIO SOBRE JAIME
http://isaiaspenag.blogspot.com/2009/07/jaime-mejia-duque-1933-2009.html
Con mucho dolor y solamente en honor a la verdad hago este comentario. Jaime dejó de acompañarnos el 16 de julio de 2009 después de soportar por varios meses una penosa enfermedad que le produjo un paro respiratorio. Tuve la oportunidad feliz de visitarlo en Santa Marta dos días antes de su muerte momento en que alcanzó a autografiarme su última novela publicada "La Noche de Bareño". La referencia de su nacimiento es en Aguadas, Caldas, pero él nació en Miranda, Cauca, el 5 de agosto de 1932. Murió de 77 años a escasos días de cumplir los 78. Fue más reconocido internacionalmente que en los círculos intelectuales colombianos. No le perdonaron su osadía de criticar la obra de García Márquez "El Otoño del Patriarca" pero no le reconocieron sus comentarios como obra maestra del mismo autor "El coronel no tiene quien le escriba". Personalmente lo catalogué como un intelectual de …peso pesado. Lamentable que ni la prensa ni la intelectualidad colombiana le hayan reconocido su trayectoria e influencia en la ensayística latinoamericana (complejo nacional frente a los que pensamos diferente). Dejó importantes obras inéditas que merecerían el interés de actores y gestores de la cultura nacional. Su paso por la vida fue digno. Íntegro en el equilibrio de las ideas, las expresiones y la acción. Admirable su capacidad para superar los obstáculos que le deparó la vida: infancia y preadolescencia de desacuerdos paternales, limitaciones físicas a temprana edad (un accidente le cercenó la mano izquierda y el pulgar de la mano derecha), el rechazo de los oligarcas intelectuales colombianos, fracaso de su primer matrimonio y la renuencia de las editoriales a publicar sus obras. Murió bien acompañado. Cecilia Villazón, su vallenata del alma, a quien llamaba la "Chiche", fue su lazarillo digital, compañera en lo físico, espiritual e intelectual. Lo llenó por completo. Está empecinada en la publicación de "Germinalia" una recopilación de pensamientos profundos que llaman a la reflexión. Ensayista, crítico literario, novelista, cuentista y poeta, nos deja esta cita, que se puede ajustar al desconocimiento inmerecido de su talento: "Los libros quizá -como los hombres- se extravían también entre sus propias huellas".
CARLOS LLANOS DIAZGRANADOS, Valledupar, Cesar. Agosto 7 de 2009
Carlos Orlando Pardo Rodríguez, lunes 27 de julio de 2009
http://desderinconsanto.blogspot.com/2009/07/el-viaje-definitivo-de-jaime-mejia.html
Reconstruyo ahora el año de 1973 en Ibagué cuando invitamos al ya connotado ensayista Jaime Mejía Duque. Vino con su calidez de siempre a desarrollar un intenso seminario sobre literatura rusa durante una semana. Para entonces nos habíamos organizado los profesores de literatura de varios colegios y los estudiantes de la materia en la Universidad del Tolima. Traíamos por nuestra cuenta grandes figuras de la crítica y escritores paradigmáticos que conversaran con nosotros y nos contaran de su experiencia con la enseñanza, los libros, la creación y los viajes. Inclusive fundamos una librería en un local amplio e independiente que nos cedió papá de su almacén de muebles en la carrera quinta con catorce. Fue un epicentro académico que sin aspavientos cumplía la tarea de promover el amor a la lectura en nuestros estudiantes, cuando gente como yo cruzaba apenas la barrera de los 26 años. Esa semana el maestro nos impactó por su sabiduría y nos dejó enganchados para leer lo que no habíamos leído de los clásicos rusos. Después fue usual invitarlo cada cierto tiempo y con frecuencia nos tropezábamos en encuentros de escritores, en mesas redondas, en lugares de tertulia en Bogotá. De aquel episodio inicial a hoy han transcurrido 37 años. Por marzo de 2008 cuando lo visité en su casa en compañía de Álvaro Medina, expresó su gusto porque su primera novela en Colombia apareciera en la colección que Pijao hizo de 50 autores nacionales. Fueron varias horas escuchando su voz cadenciosa, sus recuerdos de Aguadas en Caldas donde había nacido en 1933 y la grata estación en su biblioteca donde nos fue mostrada una colección de por lo menos doce libros inéditos. Se trataba de un trabajador incansable y apasionado cuya vida entregó a la docencia, la edición de libros, la escritura de artículos para diversas revistas de América Latina y el oficio de conferencista con embrujo porque era un intelectual profundo y analítico. Esa vez nos dijo que estaba cansado del mundo andino donde sólo las montañas estaban al frente y que en algunas semanas se trasladaría a Santa Marta del todo porque deseaba ver el mar en forma permanente. Allí murió de un infarto fulminante interrumpiendo su existencia el viernes a los 76 años. Desafortunadamente, como me lo señala Cecilia Caicedo en un correo de respuesta sobre la noticia que difundí entre mis amigos escritores, como aquí la cultura no tiene registro, mueren escritores sobresalientes y no pasa nada. Pocos medios hicieron eco a la noticia suministrada en primicia por el escritor y periodista Gustavo Álvarez Gardeazábal, a través de "La Luciérnaga", de la cadena radial Caracol. De todos modos en los círculos de la intelectualidad se deploró profundamente su desaparición. El escritor y crítico literario caldense, abogado y catedrático universitario fue colaborador de suplementos literarios de El Tiempo, El Espectador, El Colombiano y La Patria. Entre sus obras figuran Literatura y realidad, Mito y realidad de Gabriel García Márquez, La Vorágine o la ruta de la muerte, narrativa y neocoloniaje en América Latina, El otoño del patriarca o la crisis de la mesura, Contraseña, Isaacs y María, El hombre y su novela, Ensayos, La narrativa de Manuel Cofiño, Bernardo Arias Trujillo: el drama del talento cautivo, Tomás Carrasquilla, El nuevo Diógenes y otros poemas, Los pasos perdidos de Francisco el Hombre, Evocación de Azorín. El crítico independiente y certero perteneció al grupo de Consigna junto a Jorge Mario Eastman y Darío Ortiz Vidales y fue en la Cámara de Representantes el artífice de la Colección Pensadores Políticos. Su inesperada muerte nos priva de un contertulio inigualable, un hombre bueno y un intelectual que sin alardes demostró su saber intelectual.
Carlos Eduardo García
Redactor/LA PATRIA Manizales
http://www.lapatria.com/Noticias/ver_noticia.aspx?CODNOT=71756&CODSEC=2 Allí texto completo. http://www.lapatria.com/Clases/GaleriaFlash.aspx?CODNOT=71756 Aquí pintura y 2 fotos
CRÍTICO LITERARIO Y escritor, Jaime Mejía Duque, muerto el 24 de julio, se caracterizó por ser cáustico en sus comentarios y vertical en sus juicios. Según su esposa, esto es lo que nunca le perdonaron.
John Saldarriaga - Medellín EL Colombiano, Publicado el 30 de julio de 2009 ( Foto: http://www.elcolombiano.com/BancoMedios/Imagenes/2879672_G.jpg
Ahora que Jaime Mejía Duque murió, su esposa, Cecilia Villazón Zubiría, comprobó una vez más que las hermanas del escritor tenían razón: él siempre hizo lo que quiso.
Sí, porque en los últimos días, él le decía que estaba aburrido, que quería irse. Y por más que ella librara una lucha tenaz para que siguiera viviendo, él se quedó en su idea y sufrió un paro respiratorio el 24 de julio pasado.
<--- Jaime Mejía Duque "amó a la gente y decía que es mejor negocio ser bueno", cuenta Ana Cecilia Villazón Zubiría, su esposa, quien nos envió esta fotografía en la que el escritor (izquierda), comparte con un amigo.
Recuerda que José Antonio Murgas, amigo suyo desde la niñez y de Jaime desde la facultad de Derecho, donde estudiaron juntos, fue quien hizo de Celestina para que él y ella se unieran.
"Toño le hablaba de mí a Jaime, en Bogotá. Yo conocía a Jaime solamente porque leía en la revista Consigna, que nos llegaba a los concejales, su columna Esquema. Un día, a partir de lo que Toño le decía, Jaime me escribió un poema. Yo no podía creer que ese señor tan serio me escribiera a mí. Lo llamé el 26 de julio de 1989 a agradecerle y a partir de ese momento se estableció entre los dos una extraordinaria relación". Y lo demás, entre ellos se resume en que dos años más tarde se casaron y vivieron en Bogotá ún tiempo; en Medellín deshojaron los cuatro últimos calendarios del segundo milenio, y él publicaba artículos en EL COLOMBIANO. Después, para mejorar la salud de Jaime, se mudaron a Santa Marta.
En Bogotá, Mejía Duque hacía parte de una tertulia de café, con el historiador Eduardo Santa, el ex ministro de Cultura Ramiro Osorio y otros personajes.
"A Jaime no le perdonaron lo cáustico; sus ensayos críticos en los que decía de manera vertical su pensamiento. Pero nunca lo doblegaron. Por eso prefirió un bajo perfil".
El autor de La muerte más profunda y otros cuentos, amaba la vida cotidiana. Decía que era poesía constante y que "es el tejido conjuntivo de la existencia". Frase que está consignada, como muchas otras de diversos temas, en Germinalia, un libro de pensamientos que permanece inédito.
Sus libros el La Librería de la U .com ,
VER: http://www.lalibreriadelau.com/catalog/index.php/manufacturers_id/77
http://www.lalibreriadelau.com/catalog/index.php/manufacturers_id/77/sort/2a/page/1 Allí detalles de los libros y adquisición por internet. Dos de los más recientes: Esposa fugada y otros cuentos viajeros (Cuentos)* de Elena Araujo y La noche de Bareño (Novela) de Jaime Mejía Duque, se lanzaron en la XXII Fería Internacional del libro de Bogotá, Agosto de 2009.
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Hombre Nuevo Editores publicó además, el 10 de Julio, 2009, Estación Universidad libro de Poemas de Armando Ibarra Racines. Y el 5 de Agosto de 2009 el libro de poemas "Sonidos en la luz" de Luz Mary Giraldo. Ambos se presentaron también en la Feria y estarán en breve en la web de la Librería de la U .com .
http://www.lapatria.com/Noticias/ver_noticia.aspx?CODNOT=71756&CODSEC=2 ojo texto y foto
http://www.lapatria.com/Clases/GaleriaFlash.aspx?CODNOT=71756 ojo caricatura y 2 fotos
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http://www.sanlibrario.com/?p=195
http://isaiaspenag.blogspot.com/2009/07/jaime-mejia-duque-1933-2009.html
http://isaiaspenag.blogspot.com/2009/07/jaime-mejia-duque-1933-2009.html
http://isaiaspenag.blogspot.com/2009/08/otro-comentario-sobre-jaime-mejia-duque.html
http://www.cubaliteraria.com/delacuba/ficha.php?Id=6773
http://www.granma.cubaweb.cu/2009/08/07/cultura/artic03.html
Despedida de Jaime Mejía Duque - Granma - 07/08/09 05:08
http://www.eje21.com.co/index.php?option=com_content&task=view&id=14402&Itemid=58
http://openlibrary.org/a/OL291288A/Jaime-Meji%CC%81a-Duque
http://www.biblio.com/books/61332417.html
http://www.cubarte.cu/paginas/actualidad/noticia.php?id=60284
Lectura crítica de la Literatura Americana: La formación de las ... - Resultado de la Búsqueda de libros de Google
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