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21 de febrero de 2014
"LA MISA HA TERMINADO" ... en PEREIRA.
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Asunto: Ite misa est
De: Orlando Ramírez Casas , http://postigodeorcasas.blogspot.com/ ,
De: Orlando Ramírez Casas , http://postigodeorcasas.blogspot.com/ ,
Fecha: 28 de
febrero de 2014, 18:19
Asunto: Ite misa est
Para: CCO: NTC … Nos Topamos Con … http://ntcblog.blogspot.com/ , ntcgra@gmail.com
Asunto: Ite misa est
Para: CCO: NTC … Nos Topamos Con … http://ntcblog.blogspot.com/ , ntcgra@gmail.com
Hola, jóvenes:
Gustavo Álvarez Gardeazábal, para empezar, es homosexual confeso desde mucho
antes de que se estilara que los de la cofradía salieran del clóset y
desfilaran ostentosamente en el día del orgullo gay y de la comunidad LGBT. Ya
no sorprende a nadie ni a nadie escandaliza que un ministro, un maestro, o un
militar, se declare homosexual; o que una bella y deseada actriz de cine
presente en pasarela o en la alfombra roja a la que identifica como su amante
del momento; pero antes era un escándalo.
Tampoco es un secreto, aunque lo
hubiera sido como dice Gardeazábal “sotto voce”, que el homosexualismo
existe en la iglesia –en las iglesias– tanto en sacerdotes como en monjas, y
tanto en humildes curas como en encumbrados cardenales. Lo que sí ha cambiado y
diferencia al siglo XXI de los siglos que lo precedieron es que tal hecho se ha
convertido en un asunto vox populi. En mi niñez mi abuela me decía que uno no
podía hablar mal de los curas “porque carne de cura indigesta”, y me
advertía que ese pecado podía hasta ser causa de excomunión. Los curas eran
intocables, sin contar con que los niños nunca pudieron levantar su voz contra
los maestros, contra los rectores de colegio, contra los capellanes. La
pederastia se apalancó en la impunidad y en la seguridad de que estaría
protegida por cortinas de humo y en que en todos los casos sería el denunciante
el que saldría lapidado por la sociedad y, atérrese uno, la sanción moral de la
sociedad sería ¡para la víctima! Eso le hizo mucho mal a la humanidad y
a la Justicia Divina durante siglos. Hago énfasis en la Justicia Divina, porque
la justicia humana es cosa de avergonzar.
Cuando me contaron la anécdota de un
reconocido travesti de los que llamamos “locas”, que durante un vuelo y delante
de pasajeros y azafatas le sacó trapos al sol a un cardenal, no dudé que fuera
cierto, así supiera que tal cosa era muy difícil de demostrar y más difícil de
pregonar a los cuatro vientos. No he leído todavía el libro de Gardeazábal y no
sé si en él se cuente tal anécdota, así sea disfrazada con nombres supuestos
para que cualquier parecido con la realidad sea pura coincidencia.
Que Álvarez Gardeazábal es un
provocador y un irreverente no lo dudo pero, cosa curiosa, me despierta
simpatía porque hace las cosas con franqueza y hasta con cierta ingenuidad; a
diferencia de Fernando Vallejo que hace lo mismo pero con cierta “intención
malévola” dibujada en la sardónica sonrisa.
Me ha llegado el enlace en el que
Gardeazábal habla para Víctor Bustamante de la revista Babel y del blog
Neonadaísmo en una entrevista informal e improvisada sobre la marcha de la
firma de autógrafos en el estrecho pasillo de una librería café. En medio de
las dificultades de espacio y circunstancias por encontrarse Gardeazábal “rodeado
de lagartos”, al decir de un comentarista en el blog, logró Bustamante
sacar del escritor la parte humana entrañable y sencilla en el trato de quien
se arma de paciencia para capotear saurios. La diferencia de Gardeazábal con
muchos está en el tono, un tono franco y cálido, exento de las suficiencias y
autosuficiencias que suelen tener algunos. Duró media hora la entrevista, pero
valió la pena; a pesar de la bobada paisa que parece ser que lo único que sabe
del escritor y de su obra es de su participación en el programa radial de La
Luciérnaga. Sentí vergüenza ajena, pero me alegró por Víctor porque en sus
preguntas le demostró al escritor que él sabía más de lo suyo que el simplista
“con mi mujer y mis hijos lo escuchamos en La Luciérnaga todos los días”
con que muchos pretendían congraciarse con el escritor. Se refirió Álvarez a la
columna que tuvo en El Colombiano por muchos años “en tiempos del Dr.
Fernando Gómez Martínez”, y que El Colombiano le canceló porque escribió
algo contra el ministro de justicia de turno que era el Dr. Alfonso Gómez
Méndez. Están pintados. Como también le cancelaron la columna sobre libros que
tenía en el Suplemento Literario cuando cambió de formato para convertirse en
el magazine Generación, lo que él magnánimamente disculpa “porque los
colombianos no leen libros”.
Y me ha llegado también este enlace
en el que Gardeazábal habla para Tele Pacífico sobre su reciente novela. Es una
entrevista de media hora pero el tiempo invertido en ella no es un gasto sino
una inversión.
Dura una hora el vistazo a los dos
videos, pero sentí satisfacción de verlos. Fue un tiempo bien empleado.
Un abrazo,
ORLANDO RAMÍREZ-CASAS (ORCASAS)
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9 de septiembre de 2009
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