miércoles, 21 de mayo de 2014

¿Por qué me muerdes? Harold Kremer. Premio Jorge Isaacs 2013, Modalidad Cuento. Colección de autores vallecaucanos 2014. NTC ... seguimientos

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¿Por qué me muerdes? 

Premio Jorge Isaacs 2013, Modalidad Cuento 
Colección de autores vallecaucanos 2014

NTC ... seguimientos 

22 de abril de 2014
NI CON EL PÉTALO DE UNA ROSA
Por Carolina Urbano  ( 1) 
Buenos Aires (Arg.), Mayo 20, 2014

NTC ... agradece a la autora el aporte de su texto y la autorización para publicarlo. Inicialmente en:

http://literaturaenelvalle.blogspot.com/2014_04_22_archive.html

Cuando era niña escuchaba muchas veces que los adultos decían “a las mujeres no se les debe tocar ni con el pétalo de una rosa”. Hace mucho tiempo que no escucho ese refrán pero lo recordé tan pronto terminé de leer el libro de cuentos de Harold Kremer “¿Por qué me muerdes?”, ganador del Premio Jorge Isaacs 2013. Y no es para menos, allí Kremer trata de relatar en ocho cuentos un universo femenino descarnado, violento, y terriblemente real, en el que el famoso refrán viene a ser parte de un imaginario de cuentos de hadas e incluso una estupidez.
Aunque el estilo, muy auténtico y definido, de Kremer está presente en todo momento, el escritor bugueño sorprende en este libro por su capacidad para representar personajes femeninos con narradores en primera persona que implica dar cuenta de una psicología y una sensibilidad específica. Implica, en otras palabras, meterse en los calzones de las mujeres, no en sus zapatos, lo cual no es nada fácil, mas Kremer se atreve y sale bien librado. Al principio la descripción de estas mujeres suena un poco a la Angelita de Caicedo, quizás porque los escenarios son auténticamente vallunos, así mismo el desparpajo con el que se desenvuelven en el sexo, la infidelidad, el licor y las condiciones familiares. No obstante, los personajes de Kremer no corresponden a  esa figura de la mujer como artilugio tan importante para la literatura del siglo XX, en la que encontramos a Angelita sí, pero también la Justine de Durell, la Maga de Cortázar, la emblemática Betty blue de la película de Beineix, por mencionar algunas, que en calidad de antiheroínas lograban sobredimensionar las situaciones de la historia al estar ficcionadas por personajes del “sexo débil” en plena revolución. Esto se debe a que las mujeres de estos cuentos, no se muestran como víctimas sino como personas hábiles para enfrentar y salir al paso a una realidad que se les presenta, es decir, que abiertamente tienen y gozan de una vida sexual, que pueden ser tan manipuladoras y perversas como muchas leyendas o estereotipos tachados de masculinos. El escenario descarnado, violento y terriblemente real que mencioné al principio, va y viene en las historias y personajes sin distinción de género. No hay concesiones, ni heroínas, ni mujeres ejemplares, simple y llanamente mujeres, mujeres si se quiere, en contextos  sórdidos como es usual en la narrativa de Kremer.
Lo que queda bien claro después de leer  “¿Por qué me muerdes?” es que, al igual que en el resto de sus libros, se empieza y se termina con la facilidad que tienen los buenos narradores para atrapar al lector y no soltarlos hasta ver la última página.
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( 1 ) Filósofa y poeta, quien en la actualidad realiza estudios de Doctorado en Literatura en Buenos Aires. Generosa corresponsal, ad honorem,  de NTC ... en Argentina.  http://laseleccionesafectivascolombia.blogspot.com/2009/02/carolina-urbano.html
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Harold Kremer 
Fotografía: Nhora Elena Victoria
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¿Por qué me muerdes?  . Harold Kremer
Colección de autores vallecaucanos. 109 páginas. 2014

¡Qué no me muerdas la vida!

Jhonatan Mejía
Estudiante Ingeniería Mecánica
Hoy por hoy, la literatura femenina es tema trascendental al considerarse baluarte y aliciente para quienes plantean la feminidad con base a un sentido de vida saludable y gratificante regido por una filosofía racional, base de la eficacia existencial.  ¿Dónde podríamos encontrar tal satisfacción literaria para orientar la brújula de la mujer? Si pensamos que entre más corto mejor, dada la relevancia de nuestras ocupaciones y el escaso tiempo para entregarnos a la lectura, coincidiríamos que son los cuentos que mantienen su vigencia.

La anterior afirmación resulta evidente si recordamos que en el más reciente concurso de Premio Jorge Isaacs 2013 hubo convocatoria en la modalidad cuento. En aquella ocasión el ganador fue el libro de cuentos del escritor vallecaucano Harold Kremer, ¿Por qué me muerdes?, con ocho cuentos que giran alrededor del tema femenino contemporáneo, sus luchas, derrotas y sufrimientos: la violencia en el hogar, la sexualidad desenfrenada juvenil, la perversión de la feminidad de quien busca identificarse en su femineidad, la prostitución, entre otros. ¿Es motivo de enaltecerse?

Literariamente Kremer con la maestría de sus letras y prestando la voz femenina como narradora omnisciente, mantiene al lector en vilo con un creciente e intenso hilo conductor temáticamente audaz, con la precisión y concisión de sus palabras, la prosa ligera y directa en linealidad, y con la estructura sorpresiva. No obstante, en sus páginas se evidencia la ausencia motivos de orgullo femenino. En ellas, las diversas personalidades féminas están increíblemente degradadas y alienadas en la inutilidad de su existencia, dejando la impresión tras su lectura la necesidad del eterno retorno al universo malévolo.

Filosóficamente es una amoralidad hedonista y subjetivista para la mujer desprevenida. Juicio no gratuito si observamos que los personajes femeninos son psicológicamente débiles y dependientes del placer, el dinero y del concepto hombre; jovencitas inocuas y adultas con terribles arrebatos eróticos inmaduros; y aquellas solitarias pesimistas. En suma, la mujer con una existencia obscura, incapaz de vivir y desentrañar el misterio de que su vida, la cual no es perdición ni derrota, sino una verdadera oportunidad gratificante, abriéndose paso a través de su capacidad de luchar y seguir en el camino gracias a la libertad, la racionalidad, la productividad y la autoestima femenina.

La literatura es uno de nuestros mayores placeres y motivos de acción. Su razón no es exclusivamente estético, sino también ético. Lo moral que confiere la posibilidad de vivir. La moralidad ausente es contraproducente si deseamos brindar una filosofía racional y realista a la existencia femenina. En ese sentido, ¿quién no habrá tenido en sus manos un libro que le motive a la acción con una autoestima en lo alto, que le confiera sentido a su vida dando a entender que el universo es benévolo, y lo contrario es una invención e irracionalidad de mentes endebles, que el amor romántico y duradero si es posible, que la vida no siempre es sufrimiento sino felicidad ganada a base de acciones racionales y objetivas? Quien lo haya apreciado sabrá que la literatura corta es un aliciente existencial. Faltan voces femeninas que expresen al unisonó en tono de rebelión al tema de esos cuentos: ¡Qué no me muerdas la vida!
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LA PALABRA, impresa en la red, Mayo 2014, No. 248. 

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LA PALABRA, impresa en la red, Mayo 2014, No. 248. 
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