.
VIENE y CONTINUACIÓN de:
.
Por:
JOTAMARIO ARBELÁEZ
EL TIEMPO .com , 5:38 p.m. 02 de Abril del 2013
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/jotamarioarbelaez/piedad-con-el-que-sufre-jotamario-arbelaez-columnista-el-tiempo_12721665-4
. Impreso: Abril 3.
Perder un hijo es el dolor más
grande para un ser humano. Se ha dicho, se ha repetido y se ha terminado por
aceptarlo. Preguntadle a María y a Charles Lindberg. De ese sufrimiento
difícilmente se reponen los padres. He visto y he sufrido en carne propia a
madres y padres desquiciados por la desaparición de una hija o un hijo, al
extremo de no volver a pisar la tierra. "Mirad esta maraña de
espinas", dice el escritor ruso para describir su penar. Sucede que se
pierden en accidentes, o en asesinatos, víctimas del azar criminal, lo que
supone un imprevisto quebranto en los cimientos del alma. Pero también sucumben
bajo desgarradoras y prolongadas enfermedades, para hacer más cruel el padecer del
paciente y de sus pacientes velantes. Y en algunos casos, por rabioso suicidio
impulsado por el mismo mal, por disturbios en el organismo como efectos
colaterales de una droga para una molestia corriente. Como es el caso.
Piedad Bonnett, nuestra
acreditada poetisa, como aconseja la Academia que se les diga, no es monedita
de oro, como no lo es casi ningún escritor vivo. Se ha forjado un prestigio que
le ha generado las previsibles malquerencias. Con los otros, como consigo
misma, ha sido rigurosa, implacable y exigente. Su último premio le fue
concedido por la Casa de América, en España, y a las pocas horas se despeñó la
tragedia.
Recibió desde New York la
tajante noticia por el teléfono, de parte de su hija: "Mamá... se mató
Daniel". Luego del paroxismo, viajó con su esposo al edificio desde cuya
terraza se precipitara su niño, a recoger sus trebejos. Y como la literatura es
y ha sido su pasión y su centro, decidió a través de ella conjurar ese dolor y
aun esa muerte, expresarla sin ocultar las repelentes palabras esquizofrenia y
suicidio, y en menos de dos años tuvo listo el más conmovedor expediente. Como
si obedeciera un mandato: Parirás por segunda vez a tu hijo muerto con todo el
dolor de tu alma, la agnóstica se lanzó a hacerlo. Y lo logró. A partir de ese
libro, Lo que no tiene nombre, hoy Daniel tiene vida eterna gracias a la
cuajada obra inmortal de su madre coraje. Es un libro casi perfecto (no detecto
el defecto para sostener este casi) que va a permanecer en la historia de los
testimonios literarios, por su belleza a prueba de pesadumbre, a la manera de
La ceremonia del adiós, de Simone de Beauvoir.
No es un libro sollozante, ni
de imprecación al destino ni a la crueldad de los dioses. A lo sumo, a los
laboratorios que producen el médicamente Roacután, contra el acné juvenil, que,
de acuerdo con la descripción de efectos adversos de uno de sus laboratorios,
podría haber desencadenado la esquizofrenia de su muchacho. Ella no lo afirma
tajantemente, no vaya a ser víctima de una demanda de las poderosas
multinacionales que trabajan la sustancia isotretinoina, y allí sí se le acaben
de parrandear la vida. Cuando quien debería demandar sería ella.
Diez años enfrentó la dura
ternura de Piedad Bonnett la enfermedad de su hijo, sumergido en el arte
pictórico, tal vez como catarsis para conjurar su mal. Tuvo un brillante paso
por la Universidad de los Andes, llegó a ser profesor, y viajó a los Estados
Unidos a continuar sus estudios. Todo ello, y la crisis durante el viaje a
Brasil, lo cuenta Piedad con el rigor de un serrucho.
Lo que no tiene nombre, qué
título. Según ella, obedece a que a un joven lleno de talento y de sueños se le
despierte una enfermedad que lo obligue a acudir al suicidio y que nadie pueda
hacer nada. Aunque, para mí, lo que no tiene nombre es que un canalla, que en
los últimos años la ha venido ultrajando con la palabra, lo haya seguido
haciendo en el momento de su desgracia, dolido porque acababa de ganar el
premio de literatura.
A Piedad y a su esposo, el
querido Rafael, estrecho entre mis brazos, con el sentimiento más profundo con
que lo haya hecho en la vida.
++++
.
.
.
*** 3 de Abril, 2013, Cali, 6:30 p.m.
--- “Lo que no tiene nombre” * de Piedad Bonnett. Presentador José Zuleta Ortiz. Lugar: CasaProArtes, Cali.Carrera 5, Calle 7, esquina. Entrada libre. * http://ntc-narrativa.blogspot.com/2013_02_17_archive.html . Allí enlace para leer las Primeras páginas de Lo que no tiene nombre
----
.
El periódico El País, de Cali, en su edición impresa de hoy, 3 de Abril, 2013,
le dedica la página C3, completa, al libro, a la autora y al evento,
incluyendo texto (columna) de Paola Guevara, editora de Ve.
Mañana estas publicaciones aparecerán en El Pais .com y en el impreso en la red.
Aquí la página, escaneada por NTC ...
.
-----
.
El periódico El País, de Cali, en su edición impresa de hoy, 3 de Abril, 2013,
le dedica la página C3, completa, al libro, a la autora y al evento,
incluyendo texto (columna) de Paola Guevara, editora de Ve.
Mañana estas publicaciones aparecerán en El Pais .com y en el impreso en la red.
Aquí la página, escaneada por NTC ...
Click derecho sobre la imagen para ampliarla en una nueva
ventana.
Luego click sobre la imagen para mayor ampliación
.
-----