domingo, 17 de julio de 2016

Historia de Colombia y sus oligarquías (1498-2017) por Antonio Caballero. LIBRO DIGITAL-VIRTUAL, por entregas mensuales (2016-2017). Acceso gratuito

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Publica y difunde: NTC …Nos Topamos Con 
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Historia de Colombia y sus oligarquías (1498-2017) 

por Antonio Caballero 

LIBRO DIGITAL-VIRTUAL, 
por entregas mensuales (2016-2017) 
Acceso gratuito
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*** 12 de julio, 2016, 5:00 a 8:00 p.m., desde Bogotá 

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--- Historia de Colombia y sus oligarquías (1498-2017) por Antonio Caballero. LIBRO DIGITAL, con acceso gratuito. Lanzamiento.  La Biblioteca Nacional lanza el libro digital e ilustrado en el que Antonio Caballero relata la historia de nuestro país con su particular mirada y sentido crítico. La Biblioteca Nacional invita al público en general a redescubrir la historia esta vez a través del humor y la cruda sinceridad. El libro se podrá consultar a partir del 12 de julio en la página web www.bibliotecanacional.gov.co --- FB: https://www.facebook.com/bncolombia/ - ¿Dónde y cuándo?: Biblioteca Nacional de Colombia, Auditorio Aurelio Arturo Calle 24 # 5-60, Martes 12 de julio de 2016. Hora: 5:00 p.m. Entrada libre.  Detalles: Click derecho sobre las imágenes para ampliarlas en una nueva ventana. Luego click sobre la imagen para mayor ampliación. Y en:  http://www.bibliotecanacional.gov.co/content/la-historia-de-colombia-y-sus-oligarqu%C3%AD-por-antonio-caballero  --- VIDEO: https://youtu.be/0aLDVOJ0Nag --- /// ARCADIA, julio 8, 2016:  La conquista de América, según Antonio Caballero . Como adelanto al lanzamiento del libro digital del columnista de 'Arcadia, se reproduce un fragmento del primer capítulo de la obra.  Leer Artículo , ilustraciones incluidas  ( http://www.revistaarcadia.com//agenda/articulo/historia-de-colombia-y-sus-oligarquias-1498-2017-antonio-caballero-biblitoeca-nacional/49676 )
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Fuente
Caballero (por Caballero) 
escribiendo e ilustrando (caricaturas) 
su nuevo libro (digital-virtual)
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FOTOGRAFÍAS 

11 fotos. Tomadas en y por la Biblioteca Nacional de Colombia
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VIDEO (57 min) del LANZAMIENTO

Intervención de Consuelo Gaitán
directora de la Biblioteca Nacional
Diálogo
Antonio Caballero y Jorge Orlando Melo
y con el público


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EL LIBRO

"Historia de Colombia y sus oligarquías, 

1498 -2017”.

Por Antonio Caballero


Libro digital, acceso gratuito

Entregas mensuales (Jul 2016 – Jun 2017)

Lanzado el 12 de julio, 2016 

Los tres primeros capítulos del libro


CAP I



CAP II



CARICATURAS

Por Antonio Caballero


Imágenes integradas 1.Imágenes integradas 2.Imágenes integradas 3
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En cada capítulo: MAS CARICATURAS 
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Antonio Caballero y su obra 'Historia de Colombia y sus oligarquías'
Se trata de un libro digital que recorre la historia del país desde 1498 hasta 2017.
Por:  CULTURA 
 EL TIEMPO .com , 15 de julio de 2016. Impreso Jul 16

“De Antonio Caballero se ha dicho que es demasiado crítico, negativo, amargado, casi incendiario. Sin embargo, su valor excepcional radica allí mismo. Es un escritor que siente con su país la responsabilidad de indignarse ante la inequidad, ante la monstruosa injusticia económica y social, ante la exclusión política aposentada por siglos en Colombia. Lo más admirable es que no se cansa. No se acostumbra a que la avaricia y la corrupción campeen y las sigue denunciando. Antonio Caballero no es cómplice de nada ni de nadie”.
Así comenzó Consuelo Gaitán, directora de la Biblioteca Nacional de Colombia, su presentación de 'Historia de Colombia y sus oligarquías', el nuevo libro del periodista y escritor bogotano Antonio Caballero.
Se trata de una obra digital que recorre la historia del país desde 1498 hasta 2017, y cuyos capítulos se irán publicando en los próximos doce meses. Los dos primeros ya se pueden consultar, con ilustraciones del propio Caballero, en la página web de la biblioteca.
Es, como lo aclara Gaitán, la propia versión de la historia de Caballero. “Evidencia elementos que parecen repetirse desde la conquista hasta hoy: la corrupción, la vocación de pleitear, la burocracia. Señala nuestros errores, los ironiza, los ilustra y los somete al rigor de su mirada”.
Y en la introducción, el propio Caballero da su versión: “Este libro de historia, aunque vaya ilustrado con caricaturas, no va en chiste: va en serio.Y, como todos los libros serios de historia, es también un libro de opinión sobre la historia: entre todas las formas literarias no hay ninguna más sesgada que la relación histórica”.
El escritor recordó que su interés por nuestro pasado, en realidad, se remonta a sus años juveniles. “Cuando tenía 15 años dibujé y escribí, más dibujada que escrita, un embrión de Historia de Colombia. No recuerdo, pero serían 15 o 20 dibujos, que saqué en la revista Cromos. También había hecho un embrión de Historia Universal dibujada en EL TIEMPO. Es decir, que me hice caricaturista para poder ser historiador”, dice el columnista, para quien los colombianos “ignoramos por completo” las dos líneas históricas.
Al referirse a la segunda parte del título del libro, anota: “Las oligarquías no solo han hecho la Historia de Colombia sino que la han contado. Creo que la historia de cualquier pueblo se debe contar incluyendo lo que han sido sus oligarquías y sus clases dirigentes”.
Libro en:  http://bibliotecanacional.gov.co/
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO

EL TIEMPO 16 de julio de 2016. Impreso
Click derecho sobre las imágenes para ampliarlas en una nueva ventana.
Luego click sobre la imagen para mayor ampliación


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Un café con Antonio Caballero. Entrevista
EL PAÍS, CALI, Domingo, Julio 24, 2016 | Autor: Redacción GACETA.
¿Por qué volver a contar la historia de Colombia?
Porque la historia de Colombia ha sido mal contada o bien contada, pero solo para especialistas. Nos han narrado muy mal todo ese pasado, sobre todo   en los colegios. La manera de enseñar la historia  – aunque creo que ya ni siquiera se enseña – siempre ha sido perversamente concebida para idiotizar a los niños. 
En estos primeros capítulos con los que se lanza el libro – el descubrimiento de América, Colón y El Dorado -, hay versiones oficiales de la historia que  se cuentan parcialmente o que no dicen toda la verdad, como el genocidio que implicó el descubrimiento…
Es así y eso nos remite a lo anterior: nos han contado la historia deliberadamente mal, por razones de interés inmediato de quienes la manejan, es decir de los vencedores. Ahora, precisamente,  estoy preparando el tercer capítulo (el libro se va a ir publicando en formato digital por entregas) centrado en La Colonia, luego vendrán las guerras de Independencia, de ahí el sangriento Siglo XIX, nuestras pequeñas guerras civiles, y después el Siglo XX hasta hoy. En todo ese curso de la historia, si lo conocemos bien, nos damos cuenta que nos han engañado siempre con respecto a los detalles. Hablo de la historia oficial.
Por ejemplo no nos han contado la historia completa del asesinato de Gaitán…
Y hay mucho por decir también sobre el asesinato del Mariscal Antonio José de Sucre, que ocurrió 150 años antes de Gaitán. Mauricio Vargas hizo una novela al respecto. Todas esas historias de las que aún desconocemos los detalles nos las han dado a conocer más a través de la ficción, que de la ‘Historia profesional’, por llamarlo de alguna manera, que también tiene mucho de ficción. Y la ignorancia es siempre peligrosa, pero la ignorancia sobre la propia historia mucho más. Aunque no creo que haya mucha diferencia entre los colombianos y los ciudadanos de cualquier otro país con respecto a eso. Los pueblos conocen su historia normalmente  de una manera  tergiversada  e inventada por ciertos historiadores. 
La historia está plagada de teorías de la conspiración y también de otras versiones que podrían ser válidas. Como aquello de que el primero en llegar  a América fue el explorador Leif Ericson, lo que pone en entredicho que el descubridor fue Cristóbal Colón.
En el caso de Leif Ericson no son teorías. Está claro que él vino a América 500 años antes que Colón. Lo que pasa es que eso no tuvo consecuencias, mientras que lo de Colón sí: la unión entre dos continentes que llevaban 30 mil años separados. Leif Ericson se limitó a venir y a volverse a ir. 
Pero hablando de teorías de la conspiración, y de las otras versiones de la historia, sí creo que ese es un privilegio y un abuso de todos los historiadores: escoger de  lo que se conoce o incluso de lo que no se conoce, para contar lo que les parece adecuado decir desde su punto de vista, un punto de vista que a veces es dictado por un interés y a veces, como en mi caso, por la curiosidad. 
Los dos primeros capítulos de su libro tienen mucho de opinión…
Yo creo que todos los libros de historia, estas grandes obras de los historiadores, tienen mucho de opinión. Me parece inevitable. 
En este recorrido por los orígenes del país, ¿qué puntos coincidentes ha encontrado entre nuestro pasado y nuestro presente? Es decir: ¿qué tanto de toda esa historia nos explica  hoy? ¿Quizá por ese pasado de guerra es que nos cuesta tanto imaginar un país en paz?
Todo lo que le pasa a la humanidad, tomada en su conjunto, tiene origen en el pasado. El pasado siempre tiene consecuencias en el presente y el presente en el futuro. Ahora, yo sí creo que vamos a lograr un acuerdo con las Farc, que vamos a superar el conflicto con las guerrillas. Pero la paz es una cosa más complicada. 
Yo no creo que la humanidad haya vivido en paz en ningún momento. Se trata simplemente de ir superando los conflictos de la manera menos violenta posible.
Este es un recorrido muy ambicioso: contar la historia del país desde el descubrimiento hasta el  paramilitarismo...
El libro va hasta lo que suceda en el país cuando finalice la escritura del mismo, que será en unos ocho meses. Es decir que incluirá  el plebiscito por la paz, tal vez. Además de ambicioso,  es pretencioso.
Cambió en algo su manera de escribir en este  formato digital en el que está incursionando? 
 Esta es la primera vez que escribo un libro digital, es cierto, pero no cambia  el método de escribir. Simplemente cambia el formato.  Y hace unos 40 años hice una cosa muy similar a este libro, en la revista Cromos. Salieron entre 20 y 25 episodios de la historia de Colombia, dibujados.  En realidad lo que hice en esta ocasión fue repetir una empresa que vengo pensando desde mi adolescencia.
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NTC ... agradece al Fernando Jaramillo, de memorabiliaggm
por el valioso aporte y por compartirlo (enetecearlo)  


“En Colombia nunca ha habido ruptura de las oligarquías:” Caballero

En el "Almuerzo con Líderes", el periodista habló sobre su libro “La Historia de Colombia y sus Oligarquías”.

LA SILLA VACíA .com, 22 de Julio de 2016

En VIDEO (30 min.) :

Álvaro Forero: En una entrevista que le hizo Juan Carlos Irragori, publicada en un libro llamado Patadas de ahorcado, al final Antonio Caballero contesta: "La historia es de los vencedores, y me temo que, aunque me haya ido bien en la vida, yo soy de los vencidos. Pero pataleo como hacen los ahorcados". Hoy está escribiendo la historia de Colombia desde el punto de vista de los vencidos.
¿Cuál es la historia detrás de la iniciativa, cómo surgió?
Antonio Caballero: Llevo muchos años, desde el bachillerato, entendiendo que la historia nos la cuentan mal. En primaria y bachillerato llegábamos solo hasta la Patria Boba. Ya ni siquiera se enseña eso en los colegios. Los niños tienen una historia completamente deformada, así como gran parte de los adultos de Colombia.
Me he dado cuenta que eso era completamente absurdo. ¿Por qué no nos querían contar la historia de Colombia? Llevo 50 años teniendo la idea de hacer un libro de la historia de Colombia, contando lo que no nos cuentan. Gracias a la directora de la Biblioteca Nacional –Consuelo Gaitán-, se le ocurrió que podíamos hacerlo, usando la página web de la Biblioteca Nacional.
Esperaba hacer eso en alguna revista de historia mensual, para sentirme obligado a irlo escribiendo y encontré en Consuelo Gaitán esa idea y me pareció estupenda.
AF: Ya hay dos capítulos publicados, el primero se llama Los Hombres y los Dioses y el segundo En Busca de El Dorado, que se encuentran en la página web de la Biblioteca Nacional. La idea es ir escribiendo cada capítulo. Son 12 capítulos.
AC: Quiero hacer un libro que sea accesible para todos, no para especialistas. Contando lo que especialistas ya han dicho.
AF: Para muchas personas no es evidente que la historia de cualquier país está marcada fundamentalmente por sus oligarquías, ¿por qué la historia tradicional no lo muestra?
AC: Sí lo muestra. Pero como si las oligarquías fueran perfectas.
AF: ¿Va a mostrar la otra cara de las oligarquías?
AC: Sí. Las oligarquías lo han hecho en todas las historias del mundo, país por país. Pero en Colombia no solo han condicionado la historia quienes mandan, sino que han condicionado además la narración de esa historia. Voy a mostrar cómo las oligarquías han condicionado la historia de Colombia.
Me parece inevitable que sean las oligarquías, es decir, pequeños grupos dirigentes, dominantes, quienes mandan en los sitios. Pero que sean ellos mismos quienes cuentan su historia, me parece dañino. La estoy contando desde un punto de vista distinto.
AF: ¿Hay características fundamentales que diferencian a la oligarquía colombiana?
AC: Sí, las oligarquías colombianas que han sido sucesivas y que de unas han brotado las otras, tienen dos características propias: que han sido las oligarquías mas irresponsables del mundo, y de la historia del mundo. Malcolm Deas ha dicho siempre -le hacemos caso a los historiadores extranjeros más que a los colombianos-  que en Colombia no han existido clases dirigentes sino únicamente clases dominantes. Eso es absolutamente cierto.
Aquí nadie ha dirigido nunca nada. Las oligarquías colombianas han tenido una visión estrechísima y de cortísimo plazo, inclusive de sus propios intereses. Por eso todo ha tenido que resolverse siempre mediante la violencia.
Quiero mostrar eso en estos capítulos, esa ceguera en las oligarquías.
Otra característica propia es que en Colombia nunca ha habido ruptura de las oligarquías. En los países recientes, como los de América, que tienen sólo 500 años de existencia, en todos ha habido revoluciones que han cambiado las clases dirigentes y dominantes. En Colombia no. Desde Jiménez de Quesada hasta hoy, han sido las mismas sangres las que han manejado este país. Y los resultados están a la vista, lo han manejado muy mal.
AF: La violencia está relacionada con una tara de las oligarquías colombianas, ¿han sido proclives al uso de la violencia para mantener el poder?
AC: Nunca han contemplado una posibilidad distinta a la violencia salvo ahora, tal vez. Por eso mismo no ha habido revoluciones, porque ha habido siempre contrarrevoluciones preventivas.
AF: Parecería haber una división en esa oligarquía frente a la posibilidad de hacer la pazhoy. ¿Esa división es nueva?
AC: No, no es el primer caso. Inclusive a lo largo del siglo XIX, la división partidista entre conservadores y liberales era una división oligarca.
Los conservadores se negaban a cualquier tipo de cambio por considerar que los cambios eran costosos y los liberales, por el contrario, consideraban que lo costoso era que no hubiera cambios.
Eso está sucediendo también ahora. Es más costoso continuar la situación actual dentro de la guerra, que intentar los costos de la paz, que en mi opinión, serían mucho menores.
AF: Dentro de esa historia que ve muy uniforme, un continuum, no reconoce ciertos momentos o tendencias dentro de las oligarquías más positivas. Por ejemplo, está esa tradición liberal reformista que empezó con Olaya y López Pumarejo, que podría decirse que de alguna manera continuó con los Lleras, etc.
AC: Esa tradición existe desde la conquista, viene desde el presidente de la Audiencia Venero de Leyva, el primer presidente en ejercicio que se enfrentó justamente al conquistador Jiménez de Quesada y a su partido oligárquico.
La colonia española y las autoridades nombradas por España, se enfrentaban a las oligarquías dominantes en Colombia porque simplemente venían de paso. Al contrario, cuando una familia de los virreyes se quedaba en Colombia, éstas se convertían al partido oligárquico o al partido reaccionario.
AF: Esa tendencia conservadora tuvo una expresión muy clara en Laureano Gómez y podría tenerla hoy, es la otra cara de la tradición liberal.
AC: Sí claro. Eso es Álvaro Uribe hoy. Lo que fue un Laureano Gómez en los años 40 y 50.
AF: ¿Ha habido diferencias entre lo que es esa oligarquía bogotana o nacional, que controla el Estado nacional y las oligarquías locales, o es una simple repartición?
AC: La oligarquía nacional no controla realmente el poder nacional, sino que los poderes locales se escapan al control de esa oligarquía nacional.
Desde el principio la colonia española, en su momento el Estado central, centralizado en el caso de Colombia como Santa Fe, no controlaba las regiones. En las regiones se fueron formando oligarquías autónomas que se federaban naturalmente a la escala del país, pero que siguen conservando una autonomía bastante grande.
AF¿Hay un acuerdo entre el poder nacional y esos poderes locales para  repartirseespacios y convivir?
AC: Es como el pacto social del que se empezó a hablar en el siglo XVIII. Es un acuerdo tácito, que se ayudan, pero en donde no hay realmente jefes en los momentos de crisis.
AF: Ese institucionalismo que ha utilizado la oligarquía colombiana para generar estabilidad política, sobre todo en la segunda mitad del siglo pasado, permitió que se redujera el autoritarismo en Colombia al período de Rojas Pinilla, y el populismo que sacudió a América Latina -que nos ha llegado sin embargo en este siglo-. ¿Cree que eso fue positivo, o fue solamente una estrategia para contener los cambios que se producen a raíz de la muerte de Gaitán?
AC: Lo que llamamos Violencia con mayúscula desde los años 40, empezó justamente antes de la muerte de Gaitán. Antes de lo que lo mataran, Gaitán había hecho su famosa "oración por la paz", pidiéndole al gobernante del momento que era Mariano Ospina Pérez, "paz y piedad para la patria", creo que esa fue la frase. Porque se estaban matando en el campo los colombianos, por iniciativa y promovidos por el Partido Conservador en el poder.
El caudillismo en Colombia no ha existido a causa del leguleyismo colombiano. Un leguleyismo que no haga remontar al general Santander, sino al conquistador Gonzalo Jiménez de Quesada, quien no hizo más en toda su vida que pleitear y ganó casi todos sus pleitos.
AF: Enfrentar esa perpetuación de la oligarquía colombiana ha sido muy difícil para la oposición, pero ¿cómo evalúa el papel de la izquierda, les ha faltado capacidad o simplemente era imposible realmente derrotar esas oligarquías?
AC: Eso es un fenómeno reciente. La izquierda como la entendemos hoy existe desde principios del siglo XX. Y como la respuesta de las oligarquías a toda iniciativa de cambio -así no sea revolucionaria- ha sido la violencia, lo que le ha sucedido a la izquierda colombiana es que se ha chocado siempre con la violencia y con la táctica del exterminio por parte de quienes mandan.
La palabra oligarquía se puso de moda en Colombia con Gaitán, y era en un principio dirigido mucho más contra los dirigentes del Partido Liberal, que contra los dirigentes del Partido Conservador.
Para Gaitán, el gran oligarca era el doctor Eduardo Santos y también entraba dentro de esos el rival liberal de Santos, que era López Pumarejo. Gaitán puso de moda esa palabra, pero dentro de la simplificación de la oratoria, oligarcas y ricos significa la misma cosa, y eso no es así. Cuando escribo la Historia de Colombia y sus oligarquías, no me estoy refiriendo a esos ricos, sino sus oligarquías, quienes han mandado.
AF: ¿Qué encuentra en la colonización de particular que haya generado esa historia nuestra, esa fortaleza de la oligarquía?
AC: Fundamentalmente aquí nunca ha habido un cambio revolucionario, la independencia no fue una revolución, continuaron mandando las mismas clases poseyentes y dueños de las tierras. Comparado con la historia de México, o una revolución como fue la de México.
En Colombia las guerras civiles del siglo XIX, aunque a veces tenían un trasfondo ideológico, era más sobre clericalismo o no centralismo, que sobre temas sociales, mucho más ideológicas que políticas.
AF: Si se cierra el capítulo de la violencia guerrillera, ¿cree que va haber un cambio cualitativo de fondo que altere este continuum de la historia de Colombia?
AC: Sí es distinto. En el sentido de que por primera vez se cierra una violencia por pactos. El pacto del Frente Nacional dejó por fuera a la mitad del país, fue un pacto exclusivamente entre oligarquías, además reducidas a las cúpulas del Partido Liberal y Conservador. Esto es un poco el complemento de la constituyente del 91, que es la primera constitución pactada y no impuesta que se ha hecho en Colombia.
Esta vez estamos por fin en un pacto en el cual no hay vencedores ni vencidos y eso lo hace distinto a todo lo demás. Ahora, no sé si después de esta guerra venga otra guerra.
AF: ¿Es optimista sobre el futuro de la paz?
AC: Soy optimista, a pesar de que hay enormes resistencias. Justamente la resistencia que ha encabezado el ex presidente Álvaro Uribe, quien ha sido la cabeza de las oligarquías más reaccionarias de Colombia en los últimos años.
AF: Desde ese continuo de las oligarquías colombianas, ¿qué papel le ve a Juan Manuel Santos?
AC: Juan Manuel Santos empezó diciendo que el quería ser un traidor a su clase, no lo ha sido, pero sí está haciendo una ruptura en lo que ha sido la política de su clase de los últimos siglos, y es el reconocimiento que existe otra Colombia e intereses distintos a los intereses inmediatos de las oligarquías.
AF: ¿Cómo identificaría dentro de esta historia nuestra, un personaje como Tirofijo?
AC: Tirofijo es el único jefe rebelde que ha durado en Colombia muchísimos años. Las rebeliones en Colombia han sido muy breves y normalmente han matado rápidamente a los jefes. Desde los jefes indígenas de la resistencia indígena en tiempos de la Conquista.
El mérito de Tirofijo fue que duró 40 años en una guerrilla que lleva 50 años.
AF: Mucha gente va a decir que esta es una historia contada desde su "amargura" ¿qué diría de eso?
AC: Yo no soy amargado ni tengo porque serlo. Soy escéptico y pesimista. Todas las historias son escritas por personas que tienen su propio punto de vista. Yo no soy un historiador, soy un historiador aficionado.  He leído mucho al respecto y entiendo mucho más a medida que escribo los capítulos.


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