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Gracias al aporte y la autorización
del autor ,
SEGUIMIENTOS Y ACTUALIZACIONES
A Octubre 18, 2021
«Cajambre» de Armando Romero
Editorial Topos
Traducción al griego por Agathi Dimitrouka
PRESENTACIÓN
DE LIBRO
XIII Festival LEA
Atenas, Grecia
https://www.facebook.com/Solatino.gr
Por
Zoom ( YouTube ó Facebook )
26 de octubre,
2021. 7:00 pm - 8:00 pm (Hora Grecia- Atenas)
8 horas
menos en Colombia, 11:00 AM – 12:00 M (Hr Colombia)
Con una trama que oscila entre el suspense, la hilaridad y
la tragedia, «Cajambre» es una novela de misterio y a la vez una investigación
antropológica.
El escritor conversa con su traductora y con la estudiosa de su obra, Victoria Kritikou.
En español y griego.
Con el apoyo de la Embajada de Colombia recurrente en
Grecia, el Consulado Honorario de Colombia en Atenas, la Escuela Abanico y la
editorial Topos.
Por favor registre su participación aquí
Este evento podrá ser visto en directo desde
esta página YouTube ó Facebook
El Festival LEA asegura un punto de encuentro entre
Iberoamérica y Grecia y un espacio de reconocimiento y práctica del idioma y la
cultura por medio de la literatura, el arte, la música, el cine y el teatro.
Gracias a diversas actividades en los tres idiomas, el público participante
disfruta y vive de cerca la riqueza cultural y literaria de estos países.
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Καχάμπρε
Μετάφραση: Δημητρούκα Αγαθή
Entrevista
Por Ioannis Kontos - 1 de junio de 2021
"Mezcla"
de novella noir, diario personal, diario de viaje y tratado antropológico, la
novela de Armando Romero, Cajambre,
es un homenaje a las mujeres afroamericanas de las comunidades colombianas.
Una conversación con el importante escritor y poeta colombiano con motivo de su libro recién publicado, traducida por Agathi Dimitrouka.
La entrevista en griego:
https://poli-k.net/armanto-romero-syggrafi-t/
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Profesor de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Cincinnati, escritor y poeta, estuvo involucrado, durante los años 60, en el innovador movimiento literario colombiano del Nadaísmo.
¿Le gustaría profundizar
en sus características?
Armando Romero:
Colombia es un país marcado por la violencia política desde su creación como
nación. Luego de una de las tantas
guerras civiles que el país ha sufrido, hacia finales de la década del 50, un
grupo de intelectuales jóvenes de provincia, decidieron desafiar el poder
gobernante. Como arma de guerra utilizaron la pluma de escritor, es decir, la
palabra. La idea no era crear un nuevo orden sino desacreditar el orden
establecido. Era una respuesta violenta, desde el ángulo cultural, a la
violencia política. Gonzalo Arango, líder del grupo, no sólo se limitó a la
lucha contra las ideologías imperantes en el país, sino que buscó en la
literatura, en la poesía, formas para abolir las viejas estructuras culturales.
Así, la presencia de los movimientos de vanguardia, que habían surgido en
Europa antes de la Segunda Guerra Mundial, y que no tuvieron mayor acogida en
Colombia, se tornó imperante para los jóvenes escritores: surrealismo,
creacionismo, existencialismo, fueron entre otros algunos de ellos, y un toque
de eclecticismo los mezcló. Por lo tanto no hubo una estética o retórica
particular en este movimiento que se autodenominó “nadaísta”. Su derrota fue su
victoria, también, porque la violencia nunca dejó de existir, y por lo tanto el
movimiento tampoco. Hoy en día lo acogen nuevas generaciones de jóvenes
intelectuales.
IK: Si Cajambre, su última novela, recién traducida al
griego, fuera una pintura, probablemente sería impresionista. ¿Estás de
acuerdo? ¿Cómo te relacionas con la pintura en general?
AR: Tu
pregunta me sorprende porque uno de los primeros problemas que tuve que
resolver para escribir esta novela fue el del color. Mi memoria de los tiempos
que pasé en esta región de Colombia, selvática entre montañas e inmensos ríos
que van al mar, fue que sólo dos colores prevalecían. Verde intenso y marrón
oscuro. Este es el mundo que se vive en la selva, donde el azul del cielo es un
color secundario, distante podría decir. Para resolver este problema no me
quedó más alternativa que empezar a escribir desde este ángulo visual, el cual
se torna impresionista, difuso, y así los personajes en un comienzo son
difíciles de precisar. La novela empieza en la noche de la muerte de Ruperta,
la protagonista, y sólo oímos las voces de los que hablan o la percepción duermevela
del narrador. Pero la novela en su desarrollo posterior va abandonando, a mi
juicio, su carácter impresionista para buscar un encuentro con la realidad
imperante en este mundo tropical. El mejor ejemplo de esta transformación hacia
lo real, lo directamente natural, es la misma Ruperta, quien al comienzo de la
novela se perfila como una mujer de gran hermosura física, casi como un objeto
sexual que atrae a los hombres, es decir, una visión impresionista de ella,
pero al desarrollarse la novela descubrimos su realidad, la cual la torna una
mujer nítidamente valiosa para su comunidad. Yo creo que la novela va de lo
impresionista a lo real, pero no a lo real maravilloso o lo real fantástico
como se ha calificado a la narrativa latinoamericana muchas veces.
IK: Una
embriagadora mezcla de novella noir, diario personal, crónica de viajes y
estudio antropológico / sociológico, su libro es en todo caso un homenaje a las
mujeres afroamericanas de las comunidades de la Costa Pacífica de Colombia.
¿La profunda conexión
con esta tierra y sus habitantes proviene de sus propios recuerdos como
visitante de la zona?
AR: Si, yo
nací y crecí en una región que es profundamente mestiza, principalmente negros
y blancos, aunque también hay indios. La cultura en general está muy influida
por estas tres vertientes culturales, y yo soy un buen representante de ellas.
Ahora bien, para mí la experiencia al conocer el mundo negro en el Pacífico
colombiano, cuando yo era muy joven, fue muy importante porque no es lo mismo
vivir en un mundo mixto, dominado por la cultura europea, que habitar una
región donde hay un remanente casi puro
de las culturas africanas que llegaron a América hace cientos de años. Esta
experiencia me llevó a comprender que más allá de los residuos de la esclavitud,
existían otras formas de dominio humano, y las víctimas eran las mujeres. Por
eso esta novela es un homenaje a ellas, pero también un reconocimiento de su
importancia y valentía para afrontar los altibajos de la vida. Es por esto que
una de mis grandes preocupaciones fue lograr que todo lo incluido como parte de
la cultura fuera verdadero y no ficcionalizado. Mi trabajo de investigación fue
arduo y, debo decirlo, científico. Al publicarse la novela en español le hice
llegar una copia al etnólogo Jaime Arocha, máxima autoridad en las culturas
afroamericanas, y luego tuvimos un diálogo sobre la novela frente al público y
los estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia. El etnólogo Arocha
consideró que la novela podía ser texto de lectura informativo para los
estudiantes de antropología de la Universidad.
IK: La novela está narrada en primera persona por un joven
universitario y aspirante a escritor que permanece en el anonimato. ¿Podría ser
considerado su alter ego literario? ¿Y en verdad escribir te parece un viaje,
como Mar le menciona al narrador?
AR: Mi
intención, al escribir esta novela, no fue hacerla autobiográfica. Tal vez los
tíos del narrador están más cerca de la realidad histórica subyacente en la
novela, aunque esto también toca al narrador como alter-ego del escritor, debo
reconocer. A pesar de que su voz se escucha por toda la novela, el narrador
como personaje es secundario. Es alguien que observa y deja constancia de la
realidad que sucede. La mayor parte de los escritores, cuando se enfrentan a
esta clase de novelas que tocan lo personal, terminan prestándole al
narrador-personaje mucho de su propia biografía. Son préstamos que buscan
afianzar lo que de verdadero tenga la obra, ya sea un cuento, novela o poema.
En esto tengo presente a Hemingway o a Cendrars. Dicho esto, estoy de acuerdo con
la idea de que la escritura es un viaje, o viceversa, el viaje es escritura.
Esta idea sí está presente en toda mi obra y en mi vida. Desde muy joven empecé
a viajar, y al momento de cumplir 20 años ya había recorrido casi toda
Colombia, y hacia los 26 todo el continente americano. Asimismo, ya a los 16
años había escrito poemas que todavía se incluyen en antologías de mi poesía.
Nunca he dejado de escribir y de viajar, aunque hay momentos como los que
vivimos hoy en día donde el viaje es interior.
IK: Aún así, Cajambre está dominado por mujeres, entre las
que se encuentra la liberada sexualmente Ruperta, víctima de asesinato y
activista política, quien es la protagonista de la novela in absentia. Cuéntame
más sobre este personaje casi mítico.
Luego, tenemos
el río, que parece haberte hechizado. ¿Estoy en lo cierto al asumir eso?
AR: Es para
mí motivo de gran satisfacción ver que tú le otorgues a Ruperta un carácter
casi mítico. Precisamente siendo tú de esta Grecia donde se fundaron la mayoría
de los mitos que acompañan a nuestra civilización occidental. Ahora bien, como
escritor uno tiene afectos y rechazos para sus propios personajes, y en mi caso
yo tengo un inmenso cariño y admiración por Ruperta. No sólo ella tiene que
luchar contra la envidia de su propia comunidad por ser tan bella e
inteligente, ya que sean hombres o mujeres, muchos de ellos encuentran en ella
motivos de queja y rechazo. Como recolectora de moluscos comestibles, la
piangua, los cuales son altamente deseados por la sofisticada cocina de las
ciudades, lucha para defender a sus compañeras de la explotación, y como amante
de su región, lucha también para lograr recuperar la tierra de la cual se han
apoderado los terratenientes y aserradores. Ruperta es una mujer que ama, así
los que la pretenden no busquen otra cosa que los encantos de su cuerpo. Pero
ella ama y lucha sin tener otra bandera que su mismo ser. Es como si Ruperta
fuera la diosa de ese inmenso río que es el Cajambre. Y aquí debo también estar
de acuerdo contigo ya que este río carga todos los hechizos posibles. Su
dominio y majestad mueve todo a su alrededor. Es como un ser cuyo fin y
principio controla todo a su alrededor, ya sea la naturaleza misma o los
hombres que la habitan. Es impredecible, misterioso. Lo que da con amor también
lo quita con fiereza.
IK: Detrás de la magia surgen y se exploran las relaciones
de poder, en forma de colonización, explotación y pobreza. ¿Cuánto ha cambiado
en esta parte de Colombia desde entonces?
AR: Esta
región, así como gran parte del país, no ha cambiado nada, tal vez si en un
sentido negativo. Quiero decir que en los años en que yo ubico esta novela la
situación no era tan grave como lo es hoy en día. Las comunidades negras han
ganado un poco en cuanto a la posesión de la tierra, pero esto no sirve para
mucho porque la invasión de las guerrillas, los narcotraficantes, los
paramilitares y el hampa común, han logrado que gran parte de la población se
desplace a las ciudades. La explotación de las piangüeras, recolectoras de
mariscos, sigue siendo la misma, sino peor. Los grandes aserríos han sido en
gran parte reemplazados por los explotadores de oro en minas en los ríos,
causando una gran destrucción y envenenamiento de la tierra y el agua por los
químicos. Ahora bien, mujeres como Ruperta continúan luchando a pesar de la
soledad y el olvido a que las somete el poder oficial.
IK: Una serie de protestas masivas contra el aumento de
impuestos, la corrupción y la reforma del sistema de salud propuestas por el
gobierno del presidente de extrema derecha Iván Duque sacudió recientemente a
Colombia y decenas de manifestantes murieron como resultado de la violenta
represión.
¿Cuáles, en su
opinión, son los problemas más graves que enfrenta en la actualidad la sociedad
colombiana, y especialmente sus segmentos no privilegiados, y cómo cree que se
podrían superar?
AR: Colombia
es un país altamente dividido en su geografía, en sus regiones culturales y
sociales, en sus componentes raciales, y en su organización política. Lo único
que lo une es tal vez el catolicismo, que es extremo. Esta situación no
despierta el apetito de los políticos o de los ideólogos, de los reformadores
sociales o analistas culturales, quienes tratan de ocultar este problema
abogando por filosofías de unión y esfuerzos de lucha común. Nada de esto sirve
porque el país es una aglomeración de diferentes grupos sociales marcados por
formas diferentes del mestizaje, o regiones donde predominan los grupos
raciales directamente españoles, o los afro-colombianos, o los indígenas que
son una minoría y están divididos en varios grupos tribales. El problema
central del país debería verse desde el ángulo de acuerdos entre las regiones,
o una división geopolítica mucha más pronunciada que la actual, y reemplazar el
sistema de departamentos por estados con diferentes constituciones, es decir,
un poco como son México o los Estados Unidos. Ahora bien, este sistema de
estados funcionó hasta comienzos del siglo XX y generó horribles guerras
civiles. Entonces, por el momento, no hay solución a mi parecer.
IK: En 2008 usted fue proclamado Profesor Doctor Honoris causa
en la Universidad Nacional Kapodistrian
de Atenas. ¿Cómo describiría y evaluaría su relación con Grecia a nivel
histórico, mitológico y literario?
AR: El hecho
de que la Universidad de Atenas me otorgara esa alta distinción, ha sido uno de
los mayores homenajes que he recibido en mi vida y que profundamente agradezco.
Mi relación con Grecia está basada en muchos niveles de aproximación,
comprensión y afecto, no sólo por la cultura griega en general sino por el
pueblo griego en particular. Como lo dije en mi discurso de aceptación del
doctorado, ya desde muy temprana edad el mundo griego formaba parte de mis
juegos infantiles, y más adelante, al encontrar en mis lecturas a los poetas y
escritores griegos, en especial los del siglo XX, la poesía y la narrativa
griega se integraron a mis búsquedas personales. Fueron parte de mí como poeta
y narrador. El azar fortuito, ese juego de dados de la existencia, el cual los
surrealistas encontraban como catálisis del amor, permitió que me uniera de
corazón y vida con una joven griega que estudiaba las culturas del trópico
americano. Ella me acompañaba ahora en el viaje, y ese ir me trajo a Grecia, y
gracias a su familia pude entrar al país, no como un advenedizo sino como un
humilde explorador, que devino griego por adopción, así lo pienso. Imposible
citar aquí todos mis adorables parientes griegos vivos en esta tierra o en mi
memoria, los poetas que abrieron para mí sus brazos, los amigos que ríen como
si el sol del Egeo los iluminara siempre. Extrañamente
mi DNA indica que soy griego en un 20%.
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Agradezco
calurosamente a Dimitra Arkoumani de Topos Publications por su valiosa
contribución a la entrevista.
Un agradecimiento especial a Armando Romero por su tiempo y por brindarnos la foto que acompaña al post.
La novela de Armando Romero Cajambre es publicada en griego por Topos Publications, traducida por Agathi Dimitrouka.
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NTC … ENLACES:
NTC … 27
de abril de 2011
Cajambre.
Armando Romero. Premio Novela "Concejo de Siero". 2011. Discurso.
http://ntc-narrativa.blogspot.com/2011_04_27_archive.html
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NTC … sábado, 4
de agosto de 2012
"Cajambre",
un escenario para la cultura del Pacífico. La nueva novela de Armando Romero.
El Tiempo, Agosto 3 y 4, 2012
http://ntc-narrativa.blogspot.com/2012_08_04_archive.html
Gracias al aporte y la autorización del autor ,