* CIEN AÑOS DE VORÁGINES Juan David Correa Ulloa Ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia. Págs. 9
a 14
* UNA ODISEA SIN REGRESO A ÍTACA Juan Carlos Flórez Arcila. Págs 15 a 33
* Sobre esta edición*: Nota
publicada originalmente en La vorágine. Una edición cosmográfica, editado por
Margarita Serje y Erna von der Walde. Bogotá: Ediciones Uniandes. El texto
establecido de la novela, cedido por la Universidad de los Andes, es el que se
reproduce en la Biblioteca Vorágine. [Nota del editor] . Págs. 34 a 39
Ministro de las Culturas, las Artes y los Sabortes de Colombia
Hace un siglo, José Eustasio Rivera, un hombre de clase media, nacido en San Mateo, Huila (hoy Rivera), publicó una novela llamada La vorágine. Corría el año 1924. Las estéticas latinoamericanas buscaban en la ruptura de las vanguardias, en la mirada hacia los pueblos originarios —el indigenismo— y en la reivindicación de lo telúrico, formas para entender su lugar en el mundo, a un siglo de haberse creado las primeras repúblicas tras las emancipaciones coloniales. Rivera había nacido en 1888. Había viajado como abogado a Orocué, un pequeño pueblo del Casanare, para atender un pleito. Sabía, por los informes que se habían producido desde la década de 1910, que la Amazonia colombiana y peruana era el escenario de la empresa colonial extractivista más cruel que haya existido en el siglo xx en América Latina. Miles de indígenas bora, uitoto, muinane, andoque, entre otros, fueron esclavizados a través de la economía del endeude, que consistía en entregar bienes —máquinas de coser, radios, etcétera— a los individuos para atarlos para siempre, al ignorar el monto que debían pagar. Así se creó una maquinaria para extraer látex de los árboles, haciendo cortes en los troncos (siringueo), que, debido a la brutalidad de caucheros de los dos países, como la famosa Casa Arana, acabaron con la vida de más de 60.000 personas.
Aquella matanza está bien documentada y consignada en Holocausto en el Amazonas. Una historia social de la Casa Arana, de Roberto Pineda, uno de los diez libros que, junto a la novela de Rivera, con el espléndido texto definido por Erna von der Walde, cedido con gran generosidad por ella y por Ediciones Uniandes, componen esta Biblioteca Vorágine que usted tiene entre sus manos o ante sus ojos.
Esta colección, en conjunto con una serie de conversaciones nacionales e internacionales, una exposición itinerante, un acto de perdón ante las comunidades que habitan la zona conocida como La Chorrera y la invitación de Brasil como país invitado de honor a la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) en 2024, para hacer énfasis en la Amazonia, representan apenas una idea que buscamos sea apropiada por todas ustedes.
Queremos proponerles al país y al mundo una conversación que atraviese asuntos como la emergencia climática, el racismo, el extractivismo y la exclusión, pero también, al decir del profesor Pineda, la esperanza y alegría que recuperaron pueblos originarios como los andoques, a pesar del arrasamiento al que fueron sometidos por cuenta de un sistema inhumano que precisa ser puesto en cuestión.
Esta Biblioteca Vorágine busca contribuir al diálogo sobre los horizontes que nos abre un libro inmenso para nuestra historia, que van desde el plano histórico, político y social, hasta el estético y literario. Horizontes que se materializan en diez libros, los ya mencionados de Rivera y Pineda y otros ocho títulos, cuatro que reeditamos por su importancia histórica: Raíces históricas de La vorágine, de Vicente Pérez Silva; Historia de Orocué, de Roberto Franco; Los infiernos del Jerarca Brown, de Pedro Gómez Valderrama, y La historia de José Eustasio Rivera, biografía escrita por Isaías Peña Gutiérrez. Y otras cuatro compilaciones, hasta ahora inéditas y que han sido preparadas especialmente para la conmemoración del centenario de publicación de La vorágine: Una tribu cosmopolita. Memoria de la Gente de Centro, que reúne los testimonios de los cuatro pueblos indígenas que resistieron a la masacre en sus territorios y que hoy buscan endulzar la palabra para resignificar la historia; Anastasia Candre. Polifonía amazónica para el mundo, antología y homenaje póstumo a la gran artista ocaina-uitoto que recoge en su obra el dolor y la resiliencia de sus familiares, que fueron testigos del holocausto cauchero en el Amazonas; Vastas soledades. Antología de viajeros en tiempos de La vorágine, en la que se recopilan textos que dan cuenta de la complejidad de los territorios recorridos por Arturo Cova y que inspiraron a Rivera, y Mujeres frente a la vorágine amazónica, una antología crítica de literatas y antropólogas que estudian La vorágine y el genocidio cauchero desde una perspectiva de género y raza.
La Biblioteca Vorágine irá a todas las bibliotecas públicas colombianas, a bibliotecas rurales itinerantes, a sedes diplomáticas del país, con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores, y acompañará las conversaciones que se realizarán en festivales internacionales como el Hay Festival en Cartagena y Arequipa, y las ferias de La Habana, Bogotá, Quito, Santa Cruz de la Sierra, Madrid, París, Paraty, Guayaquil, Lisboa, Fráncfort y Guadalajara, así como las veinticuatro ferias del libro regionales colombianas. Además, realizaremos un primer lanzamiento de esta conmemoración en Mocoa, Putumayo, y contaremos con una exposición curada por Erna von der Walde, en Bogotá.
Las puertas están abiertas para construir juntos un relato más incluyente de nación, en el cual quepan miles de dolorosas exclusiones y omisiones. La vorágine es una obra abierta. Si cada lector la acompaña y la confronta con sus propias lecturas, prejuicios, filias y fobias, tendrá la opción de pensarla como más que una ficción —como quisieron convertirla las élites que repetían el manido discurso de civilización y barbarie—; podrá encontrar que se trata del más pertinente alegato en contra del dolor de un pueblo.
Colombia debe reconocer, en sus profundas contradicciones y deudas históricas, el camino para emprender una transformación social, que tendrá que ser espiritual y cultural. Releer y reconocer La vorágine es parte de ese camino.
Este viernes, en el auditorio del pabellón Colombia de Corferias, a las 4 p.m., conversaré con Erna Von Der Waldesobre la inmensa riqueza literaria de La Vorágineque celebra cien años. La gran novela de José Eustasio Rivera sigue increpándonos como sociedad un siglo después.
editado
por Margarita Serje y ERNA VON DER WALDE. Bogotá: Ediciones Uniandes.
El
texto establecido de la novela, cedido por la Universidad de los Andes, es el
que se reproduce en la Biblioteca Vorágine. [Nota del editor] . Págs. 34 a 39
Biblioteca Vorágine: qué es, qué incluye y dónde encontrarla.
Ningún libro existe en soledad. Menos uno que aborda temas cruciales como la violencia histórica, los genocidios indígenas y el poder de la selva.
Te invitamos a ‘Las otras vorágines: libros que la acompañan y la contestan’, la presentación de la Biblioteca Vorágine de la Biblioteca Nacional de Colombia. Este proyecto editorial busca poner en diálogo «La vorágine» de José Eustasio Rivera con nueve títulos, desde diferentes géneros literarios y aproximaciones creativas, que se relacionan con sus tópicos fundamentales.
Tras cien años de la publicación de una de las obras más representativas de la literatura colombiana, esta biblioteca da cuenta de los múltiples horizontes de sentido que se encuentran en esta obra: su riqueza literaria, los testimonios del holocausto cauchero, el sentido de la identidad nacional, los difusos límites territoriales, la representación de distintas poblaciones, entre otros.
No te pierdas esta conversación entre Carlos Páramo, Juan Carlos Flórez, Jennifer French, Adriana Martínez-Villalba y Diego Pérez en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (@filbogota).
Domingo 21 de abril
2:30 p. m.
Corferias, Gran Salón D
Recuerda que puedes descargar gratuitamente la Biblioteca Vorágine al ingresar a bit.ly/bibliotecavoragine
Te invitamos a que la consultes, la leas y la compartas para recordar los #100AñosVorágine.